27/10/2020
Motivación extrema, Clotilde se había metido en su habitación como loca a coger papeles de lo que estaba trabajando y a involucrarse en lo que había dejado a medias. Le quedaba mucho por hacer. Se había despertado tarde, cierto es, pero se había vuelto loca con todo lo que tenía que hacer y empezó a coger papeles, escritos a medias, trabajos y comenzó uno por uno a terminarlos, encendió el ordenador, conectó el disco duro y empezó sus proyectos. Su pareja había llegado de trabajar, la había visto inmersa en su trabajo y sus proyectos, se acercó por detrás, la abrazó, la besó y le dijo: 'te quiero, y eres mi vida entera.' Ella, con una sonrisa de oreja a oreja y sin dejar de brillarle los ojos, le dijo: 'no hubiera vuelto a empezar sin ti, bendigo aquel día del tren, sabes que te quiero.'. Él salió de la habitación para coger algo de comer y mientras se alejaba, la miraba, ciego por el amor que sentía al verla. Ella siente inmediatamente la mirada de amor de él y se gi