Clotilde, su marido y sus hijos decidieron darse un descanso, tanto mental, como físico, y decidieron cogerse ambos unas vacaciones en Fuenlabrada, Madrid. Fueron unas vacaciones turísticas muy buenas, teniendo en cuenta que no era lo típico de playa, piscina o rutas de senderismo de invierno, qué va, sino eran unas vacaciones de dejar el piloto automático de su vida en Sevilla, para empezar unos días de paz, diversión, pasar tiempo de calidad con sus hijos, conocerse más cada uno y entre ellos y sobre todo, de conocer un sitio nuevo con su familia. Fue una semana, una semana en la que se estaban hospedando en un hotel de 4 estrellas - lo nunca visto antes en su familia - que tenía jacuzzi y todo lo que nunca habían probado. Tenían por supuesto, pasatiempos para bebés y niños pequeños. Los pequeños se lo pasaron increíblemente bien, y los adultos, aún más, y diréis 'anda, ¿y eso por qué?' sencillo, ver que sus hijos se lo estaban pasando increíblemente bien y que por fin, estaban teniendo los dos tiempo entre ellos de calidad, les hacía más felices que nunca.
Allí, se encontraron con un grupo de amigos que conocieron en la etapa en la que eran novios y Martín trabajaba como dependiente de una tienda de ropa pequeña mientras estudiaba y Clotilde iba de vacaciones a verle. El encuentro fue increíble, Matilda, una de sus amigas, se emocionó al verles con sus hijos y emocionada, después de darse un bonito abrazo de reencuentro, señalando a sus hijos, les preguntó - Tía, ¿estas preciosidades son vuestros hijos? - A lo que sonriente, contestó Clotilde - ¡Sí! tienen 4 y 2 años y medio, vente, vamos a verles - Matilda, emocionada, se acercó con Clotilde al parque de bolas, donde estaban sus hijos. Los pequeños, vergonzosos al principio, aceptaron muy bien a Matilda.
Matilda y su pareja se quedaron alucinados con tremenda noticia con la que se habían topado de sus amigos Clotilde y Martín. ¡Sus mejores amigos habían tenidos dos preciosísimos hijos!
Después de tomarse un café juntos, Clotilde, Martín y sus pequeños, volvieron al hotel donde se hospedaban. Sus pequeños, muy cansados ya, no tardaron en dormir, y cómo no, los padres no iban a ser menos.
A la mañana siguiente, Martín se despertó el primero, junto con sus hijos, les vistió, les preparó su desayuno, y cuando ya estaba todo listo, despertó a Clotilde, mientras esto ocurría, Clotilde recibió una llamada de teléfono: era su amiga Matilda, ¡SE HABÍA QUEDADO EMBARAZADA! y diréis, ¡PERO ¿CÓMO PUEDE SER? Sencillo, Matilda tenía un pequeño secreto que esconder, y era, que ellos estaban intentando ser padres desde la última vez que se vieron los 4, hacía unos meses, durante un fin de semana que Clotilde se escapó ella sola a ver a su amiga. Clotilde de vez en cuando hablaba con ella, pero no mantenían mucho el contacto, por eso el reencuentro tan fuerte y sobre todo, a Matilda le impactó muchísimo el ver a Clotilde, a su marido y a sus dos hijos. Matilda nunca le contó que estaban intentando ser padres durante ese tiempo porque para ella estaba siendo muy complicado como ya os imagináis el quedarse embarazada, además, Clotilde tampoco le contó que tenían dos hijos porque el trato no era demasiado además de que la vida de adulto hace estragos y muchas veces incluso hace que se pierda el contacto. La noticia del embarazo de Matilda dejó a Clotilde exhausta, feliz y emocionada, así que, con lágrimas en los ojos, le dijo a Martín - amor, vámonos rápido a desayunar, ¡Matilda tiene que contarnos algo INCREÍBLE! - Así hizo Martín, se vistieron y se fueron a desayunar los 4 a celebrar tremenda noticia. Una de sus mejores amigas estaba embarazada, ¡Qué gran noticia!
¿Sería el destino que querría unir más a Matilda, Clotilde y a sus respectivas parejas en esta aventura tan grande de ser padres y por eso hasta que no volvieron, Matilda no se quedó embarazada? ¿Qué pensáis?