miércoles, 27 de junio de 2018

Una pequeña dosis de realidad.

Sigo con el hilo pero desde un punto de vista distinto.
El chico del que últimamente estoy hablando tiene dos hermanas, con una se lleva 1 año y dos meses y con la otra se lleva 8. Una se llama Clotilde y la otra Rosalía. La mayor es Rosalía, con la que tiene una relación bastante diferente a la que tiene con Clotilde, con la que tiene una relación irrompible.
Rosalía se fue de casa con 19 años, un trabajo que dejaba bastante que desear y con 300 euros en el bolsillo. Hoy en día es la heroína de las heroínas. Ha cumplido su meta en la vida, ha formado una familia, tiene un trabajo que le llena, le hace feliz y le está convirtiendo en una mejor persona.
Pero... En cuanto a temas familiares, tengo que decir que hay diferencia de trato con cada uno de los miembros, en este caso con el protagonista, nuestro chico. No tienen una buena relación por mucho que ella lo quiera, no se conocen, no se tratan, por mucho que lo intentan, lo que siempre les ha matado ha sido el tiempo que se llevan, el hecho de que cuando él se fue, él era un crío y además siempre le ha tenido miedo por pensar que ella era superior a él, por lo que amedrantaba sin querer hacerlo.
Él, desde hace unos meses está intentando cambiar su relación, cambiar el rumbo de su relación, hacerle ver que él no es el chico que ella dejó en casa cuando se fue, pero es imposible, prácticamente imposible, está intentando hacerle ver que tiene sentimientos, que hay cosas que le molestan y que no.
Y todo esto se debe a que a él siempre le ha dado miedo ella, siempre, y a medida que él crecía, menos sabía cómo afrontarse al problema. Tanto es así, que se convertía en una persona distinta cuando ella estaba delante y nunca ha sabido demostrarle del todo qué clase de persona era él. No sabía que él había cambiado en todos los sentidos posibles, salía, bebía, se había enrollado con más de una tía sin tener resultado alguno, se había metido en la misma cama (sin hacer nada no penséis mal) con la que ahora es una gran amiga suya el primer día que se conocieron, vomitó en el coche de una amiga suya con su mejor amigo delante (no fue agradable para nada), en fin, había pasado ya por bastantes situaciones que ella desconocía por completo y jamás se imaginaría, tanto es así, que pensó que la última vez que se vieron, aunque fuese broma, le insinuó que quizá él era gay. Pues resulta ser que nuestro protagonista había dejado de ser quien era desde que Rosalía se fue. Clotilde había visto cada uno de sus pasos, prácticamente los había vivido con ella, y aunque había cosas que aún no se imaginaba, sabía sus pasos, la conocía, Rosalía no, pero Rosalía siempre ha querido saber de ella, aunque nunca ha sido capaz de compartir nada con ella, pero siempre se ha preocupado como si fuera su hijo, el problema estaba en que nuestro prota no necesitaba una madre, ya tenía una, necesitaba una hermana y no lo ha conseguido nunca. Son pensamientos que él tenía en la cabeza pero que rara vez los decía porque no sabía cómo hacerlo. 
Desde hace un tiempo, está teniendo algo de más cercanía, dentro de lo que la tecnología reconoce como 'cercanía' con Rosalía, hablando por whatsapp, telegram y tal, se dicen cosas serias, de todo tipo, han tenido hasta discusiones. Se puede decir que aunque no de la mejor forma posible, se está dejando ver. Y he aquí la cuestión final: ¿Será capaz nuestro prota de hacerse ver en persona con Rosalía y con el resto de su familia?

miércoles, 13 de junio de 2018

13/06/2018

Sigo con el hilo.
El chico ha tomado una decisión importante, irse del país a buscarse la vida ejerciendo la profesión que más quiere y desea. Y quizá tome otra: renunciar al amor, ¿Por qué? porque le va a traer más problemas de los que ya tiene, y ya tiene bastantes, además de que ya tiene que afrontarse a otros con su familia y amigos.
Su mejor amigo ya sabe perfectamente qué intenciones tiene, qué pretende y qué busca, no lo comparte, pero sí sabe qué quiere y qué busca.
Es una decisión que le va a llevar a alejarse de mucha gente que actualmente quiere y considera una parte fundamental en su vida, pero, tendrá que renunciar a ellos por las circunstancias.
A la chica le ha dado de plazo hasta el día 15 de junio para entablar una conversación empezada por ella, pero quizá deje de esperarla también, porque tiene pensado renunciar al amor, eso puede hacer que ralentice su proyecto de vida en el que se ha embarcado.
Su mejor amigo no comparte su decisión, dice que es precipitado y que tiene que arreglar cosas aquí, que puede especializarse en su profesión aquí antes de tomar esa decisión tan grande, pero él no puede esperar más, se siente encerrado, se siente frustrado, se siente sin vida, y encima, es una oportunidad que ha rechazado tres veces, y una cuarta no te la suelen dar, pues se la han vuelto a dar, y la ha aceptado, tanto es así, que tiene los billetes preparados. Su mejor amigo sabía sus intenciones y sabía que era lo que más quería, pero de ahí a esperar que fuera tan directo a comprar los billetes, no lo imaginó, y discutieron fuertemente porque es una decisión que supone distanciarse de todo y hacer una nueva vida, teniendo a todos los que quiere, lejos, así que, su mejor amigo esperó que al menos algo así se lo dijera, que al menos el ser directo se lo dijera, pero el chico no lo hizo, y discutieron, y... debo deciros algo chicos/as, su mejor amigo tenía razón, sabía que era lo que más quería y sus intenciones, pero una cosa es saberlo, y otra muy distinta es hacerlo y lanzarse.
No parecen enfadados, pero sí están en tensión, pero aún así, es una amistad que a pesar de estar a más de 1000 km, jamás se romperá, porque se necesitan.
Es muy duro tenerse que desprenderse de todo, tenerse que desprender de tus amigos, de tu familia, de tu vida cerca de los que te quieren, pero el pensar que es lo que más deseas en el mundo...
Y sí chicos/as, quizá renuncie al amor.
....Continuará, más, pero no mejor, porque es imposible, como diría mi grandísimo Wyoming.

¿Debe o no debe?

¿Os acordáis del chico que se enamoró de una chica después de mucho tiempo? Pues ese chico, se encuentra actualmente en un dilema bastante gordo emocionalmente, que quizá perturbe bastante más su estado emocional. Se trata que desde hace como unas dos semanas se está encontrando a una chica en el tren que le está dejando bastante perturbado, no deja de mirarla, de pensar en ella, de querer verla todos los días, incluso de imaginarse situaciones con ella. Se trata de una chica alta, morena, de piel blanca, de pelo negro, de vestimenta algo informal, curiosamente tiene una camiseta de un grupo que a ambos les gusta y que suele ponerse frecuentemente... La cuestión aquí importante es que pasan durante toda la semana 20 minutos juntos, mirándose de arriba a abajo constantemente sin que uno se de cuenta, sentándose juntos varios días en la semana. La segunda cuestión aquí importante es que el chico sigue teniendo a su ex-novia en la cabeza, a pesar de que es imposible tanto física, como emocionalmente y que sigue sintiendo cosas por ella, sí se ha dado cuenta de que últimamente siente menos que antes, sigue teniendo sentimientos fuertes hacia ella, pero menos que antes porque esta chica se le ha aparecido, piensa él. Quiere tener claro qué debe hacer y qué debe sentir, creo que lo que pretende es tenerlo todo atado, pero actualmente resulta bastante imposible, ¿sabéis por qué? porque en las historias de amor, nunca se tiene todo atado.
No quiere decirlo, no quiere pensarlo, no sabe qué hacer ni qué sentir, siente que si se atreve a algo más con la chica del tren, está traicionando sentimentalmente a su ex, y eso que no tienen nada... alguien importante para él le dijo: 'tienes un mes para avanzar, después tanto él como tú, desapareceréis a no ser que hagas algo'.
¿Y ahora qué?
Está pensando que quizá lo mejor sea renunciar al amor, por lo menos de momento.

Una conversación que cambió sus vidas.

Clotilde no dejaba de darle vueltas a si la decisión que iba a tomar sería la mejor o no. Sabía que le quería y sabía que tener a sus hijos ...