Ir al contenido principal

¿Debe o no debe?

¿Os acordáis del chico que se enamoró de una chica después de mucho tiempo? Pues ese chico, se encuentra actualmente en un dilema bastante gordo emocionalmente, que quizá perturbe bastante más su estado emocional. Se trata que desde hace como unas dos semanas se está encontrando a una chica en el tren que le está dejando bastante perturbado, no deja de mirarla, de pensar en ella, de querer verla todos los días, incluso de imaginarse situaciones con ella. Se trata de una chica alta, morena, de piel blanca, de pelo negro, de vestimenta algo informal, curiosamente tiene una camiseta de un grupo que a ambos les gusta y que suele ponerse frecuentemente... La cuestión aquí importante es que pasan durante toda la semana 20 minutos juntos, mirándose de arriba a abajo constantemente sin que uno se de cuenta, sentándose juntos varios días en la semana. La segunda cuestión aquí importante es que el chico sigue teniendo a su ex-novia en la cabeza, a pesar de que es imposible tanto física, como emocionalmente y que sigue sintiendo cosas por ella, sí se ha dado cuenta de que últimamente siente menos que antes, sigue teniendo sentimientos fuertes hacia ella, pero menos que antes porque esta chica se le ha aparecido, piensa él. Quiere tener claro qué debe hacer y qué debe sentir, creo que lo que pretende es tenerlo todo atado, pero actualmente resulta bastante imposible, ¿sabéis por qué? porque en las historias de amor, nunca se tiene todo atado.
No quiere decirlo, no quiere pensarlo, no sabe qué hacer ni qué sentir, siente que si se atreve a algo más con la chica del tren, está traicionando sentimentalmente a su ex, y eso que no tienen nada... alguien importante para él le dijo: 'tienes un mes para avanzar, después tanto él como tú, desapareceréis a no ser que hagas algo'.
¿Y ahora qué?
Está pensando que quizá lo mejor sea renunciar al amor, por lo menos de momento.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La decisión después del accidente.

 Después de tan trágico accidente, y unos días después de la visita al hospital de Clotilde y Martín, Matilda regresaba a casa habiéndose recuperado física y mentalmente, esto que había ocurrido había sido un antes y un después en su vida. Tanto Matilda como su marido Marcos, habían tomado una decisión, el volver a intentar quedarse embarazada lo habían descartado al 100% puesto que después de esto, significaba que tanto ella como el futuro o futura bebé estarían en peligro y no estaban dispuestos a ello. Clotilde y Martín, después de estar pendientes en todo momento de Matilda y ejerciendo sus labores habituales tanto con el trabajo como en su familia, fueron una tarde cualquiera de otoño a casa de Matilda y Marcos a ver cómo estaban. Tanto Marcos como Matilda no pudieron alegrarse más de verles y más con sus hijos. Marcos, emocionado, les dijo - Sentaos que os tenemos que contar algo muy importante y serio.- Martín, ante estas palabras, era la primera vez que se ponía tan nervios...

Grandes noticias.

Clotilde, su marido y sus hijos decidieron darse un descanso, tanto mental, como físico, y decidieron cogerse ambos unas vacaciones en Fuenlabrada, Madrid. Fueron unas vacaciones turísticas muy buenas, teniendo en cuenta que no era lo típico de playa, piscina o rutas de senderismo de invierno, qué va, sino eran unas vacaciones de dejar el piloto automático de su vida en Sevilla, para empezar unos días de paz, diversión, pasar tiempo de calidad con sus hijos, conocerse más cada uno y entre ellos y sobre todo, de conocer un sitio nuevo con su familia. Fue una semana, una semana en la que se estaban hospedando en un hotel de 4 estrellas - lo nunca visto antes en su familia - que tenía jacuzzi y todo lo que nunca habían probado. Tenían por supuesto, pasatiempos para bebés y niños pequeños. Los pequeños se lo pasaron increíblemente bien, y los adultos, aún más, y diréis 'anda, ¿y eso por qué?' sencillo, ver que sus hijos se lo estaban pasando increíblemente bien y que por fin, estab...

Un reencuentro algo extraño.

La segunda escuela infantil de Clotilde ya estaba montada, por fin.  Martín y Clotilde estaban súper emocionados porque además, Martín había cambiado de puesto de trabajo a uno aún mejor y con mejores condiciones. Se encontraron con todas estas noticias varias semanas después de volver de Madrid. Su vida arrancaba de nuevo y mejor que nunca.  La nueva escuela infantil trajo consigo mucho más trabajo y mucho más personal, lo que hacía que a Clotilde le facilitara mucho su situación personal y fuese capaz de conciliar su vida laboral con su vida personal, y pasara más tiempo con sus pequeños fuera de la escuela infantil y pudiera atender sus necesidades mejor porque podría delegar funciones que antes no podía, lo cual la aliviaba bastante.  Martín ahora, sí podría decir que estaba completo, tanto emocional, como profesionalmente.  Clotilde había montado su escuela justo al lado de donde estaba el instituto donde estudiaba cuando era una adolescente. Una tarde, Clotilde...