Después de tan trágico accidente, y unos días después de la visita al hospital de Clotilde y Martín, Matilda regresaba a casa habiéndose recuperado física y mentalmente, esto que había ocurrido había sido un antes y un después en su vida. Tanto Matilda como su marido Marcos, su marido, habían tomado una decisión, el volver a intentar quedarse embarazada lo habían descartado al 100% puesto que después de esto, significaba que tanto ella como el futuro o futura bebé estarían en peligro y no estaban dispuestos a ello.
Clotilde y Martín, después de estar pendientes en todo momento de Matilda y ejerciendo sus labores habituales tanto con el trabajo como en su familia, fueron una tarde cualquiera de otoño a casa de Matilda y Marcos a ver cómo estaban. Tanto Marcos como Matilda no pudieron alegrarse más de verles y más con sus hijos. Marcos, emocionado, les dijo - Sentaos que os tenemos que contar algo muy importante y serio.- Martín, ante estas palabras, era la primera vez que se ponía tan nervioso y que la piel se le erizaba desde hacía mucho tiempo, no era de emocionarse ni de expresar sus emociones y sentimientos desde el fallecimiento de sus padres. Clotilde se quedó totalmente paralizaba y no sabía cómo reaccionar. - Tranquilizaos, no es nada malo -. Dijo Matilda con voz totalmente firme y seria.
Con un café en la mano, Matilda cogió una pizarra que tenía a su espalda y les dijo - ¿Podéis cerrar los ojos por favor? - Clotilde y Martín no daban crédito a lo que estaban viendo, ¿en serio una pizarra? Sí, una pizarra. Matilda empezó a escribir en la pizarra, y cuando acabó de escribir, le hizo una señal con los ojos a Marcos para indicarle que Clotilde y Martín ya podían abrir los ojos. Clotilde y Martín al ver lo que había en la pizarra, entraron en un estado de shock: "VAMOS A ADOPTAR", ponía en la pizarra. Clotilde se emocionó y se le saltaron las lágrimas, y Martín no daba crédito ante tal acto de generosidad. Porque sí, el tener hijos es un acto de generosidad, vengan de donde vengan. Esta decisión había marcado un antes y un después en la vida de los cuatro, principalmente porque esto les uniría infinitamente más, por no hablar de la ilusión que les ha hecho a los pequeños enterarse de que iban a tener unos primos.
Lo más complicado de esto iba a ser el proceso, análisis y todo, pero estaban dispuestos a pasar por eso, después de todo lo que acababan de pasar, eso era lo de menos.
Mención del autor: gracias por quedaros a esta historia.
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