Se avecinaba el día, el día en que Matilda llegaba a Sevilla con la bebé, bebé que aún no conocían Clotilde y Martín. Al día siguiente, después de que Matilda se asentara en Sevilla con la bebé y viera a su familia, quedó con Clotilde. Por fin se reencontraron después de tanto tiempo y con la sorpresa más grande: las nuevas incorporaciones a cada familia. Fue una tarde y unas horas muy bonitas, donde por fin, la felicidad se respiraba en ambas familias recién ampliadas. Clotilde estaba muy feliz de compartir algo que podía vivir con su amiga, pero también sentía la necesidad de compartir algo que no sólo fuese la maternidad, sentía que había perdido su esencia como mujer en muchas ocasiones. Esto no quería decir que se arrepintiera de ser madre ni de cada decisión que tomó con respecto a la maternidad, pero sí sentía que podía dar mucho más de sí y no sólo en la maternidad, sino como mujer. Antes de ser madre, era y es mujer, y eso, había muchos momentos que olvidaba que lo ...