La llegada del bebé, además de mucho amor, trajo también mucho, mucho cansancio consigo, más de lo habitual, pero sí que tenían que reconocer, que el amor se había multiplicado de nuevo. Se avecinaban rachas y épocas de mucho trabajo, y de mucho estrés, pero esta vez, Clotilde tenía claro, que no iba a permitir que el estrés se adueñara de ella. Como ya sabéis y si no, os lo cuento, Clotilde ha sido siempre una persona siempre que ha querido siempre tenerlo todo bajo control, y si algo no sabía si iba a ir bien o no, o si algo no salía como esperaba, la ansiedad se le subía por las paredes y el estrés aumentaba por momentos, pero esta vez, con la llegada del nuevo bebé, no iba a permitir que la ansiedad y el estrés no la dejaran disfrutar de lo que de verdad importa y le importaba, su familia, su bienestar y ante todo, el suyo propio. Así, que tanto fue así que, una tarde, sabiendo que tenía que avanzar trabajo de las escuelas y que podía haber organizado mejores horarios para sus...