¿Lograría conseguir Clotilde dejar de ser una servidora de todo el mundo? ¿dejaría de sentir que tenía que darlo a cambio de no recibir nada de lo que ella realmente quería? ¿Dejaría de sentirse mal por no hacer aquello que otros sí pueden hacer? ¿Sería capaz alguna vez de decir todo lo que realmente quiere decir sin tener miedo a la respuesta de los demás? ¿Sería capaz de crecer emocionalmente? No lo sabemos. Lo que sabemos es que ella cada día se enfrentaba a situaciones que no quería y por las que sólo sabía poner malas caras sin saber gestionarlo de la mejor manera posible. Sólo sabíamos que ella se desahogaba con ella misma y apenas contaba sus problemas, se los llevaba para sí misma. Los problemas siempre rondaban a lo mismo, a no terminar de sentirse querida y mucho menos, valorada, a pesar de todo lo que había pasado. Le dijo algo su psicóloga que no puedo desvelar porque es confidencial pero... algo que la ayudaría, y ella no lo terminó de cumplir, porque debía hacer eso todos...