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Mostrando entradas de junio 14, 2020

Si empiezas bien, acabas bien.

Se había vuelto loca. Clotilde se había levantado muy cantarina, se había preparado el desayuno bailando, cortando el pan bailando, preparando su café bailando... Todo. María se había levantado, había llegado a la cocina y había visto a Clotilde bailar y le dijo: 'te vas a hacer daño, loca.' a lo que Clotilde la cogió y se pusieron a bailar al son de 'Bien Alta la Mirada' de Amaral. María se contagió de la felicidad de Clotilde y las dos se pusieron a bailar y a cantar. Sus padres llegaron y las vieron bailar y cantar y lo único que dijeron fue: 'ojalá así el resto de sus vidas.'. María no dejó de pensar que tanto ella como Clotilde estaban locas, pero le encantaba estar así. Se había contagiado y le encantaba. Prepararon el desayuno juntas y se fueron a la mesa a desayunar, María le dijo a su hermana: 'Es el mejor momento del día, sin duda.' Clotilde cogió el álbum de fotos de la casa y le enseñó fotos de su hermano Gerardo, de Rosalía, y de su sobrino....

La pandemia y sus consecuencias.

Clotilde había vuelto a ver a sus amigos después de tres meses encerrada en casa por la pandemia que estaban sufriendo. Con mascarillas, desinfectantes y las apropiadas medidas de seguridad, todos se dieron un abrazo tan fuerte que dolía. Lo pasaron genial. Y aquí la cuestión: uno de los sitios que normalmente frecuentaba la pandilla para tomar cervezas y cócteles, habían dejado de frecuentarlo, ¿por qué? Clotilde había comentado con su mejor amiga que las dos veces que habían frecuentado ese sitio, al día siguiente, la familia de la amiga de María, había sufrido daños. ¿Coincidencia? ¿Casualidad? ¿Superstición? No lo sabíamos. La que entendía de ello, era la mejor amiga de Clotilde, Clara. Lo comentaron, Clara siempre decía que las casualidades no existen. La potencia energética que Clotilde y María ejercían sobre la chica del orfanato, era lo suficientemente fuerte como para que todo lo que ellas hicieran le afectara a la chica, y que, evidentemente, no podían volver a frecuentar ese...