-Describe un paisaje, por favor.+¿Cómo quieres que sea?-Piensa.+Eres tú el que me lo ha pedido, piensa tú.-Parecido al cielo. +¿Cómo?-No lo entiendas, descríbelo.+Es... grande, sin fin alguno.-Efectivamente, ¿qué entiendes ahora?+¿Lo mucho que me quieres? -No, lo que puede durar que estemos así.+¿Así cómo? Llevas varios meses sin demostrarme nada.-Sabes que yo lo demuestro en un momento determinado, no lo vuelvo a demostrar, se me queda.+Te equivocas, aún hay algo que no me has demostrado.-Dime tú.+Que me puedes ver.-No te lo crees, no es culpa mía, intento hacértelo ver, ¿a que lo piensas?+Yo no veo nada, me cabreas.-Te cabreas tú sola, sabes que te estoy siguiendo pero intentas verlo desde un punto de vista realista.+Deja de cabrearme, por favor.-Métete en la cama y duérmete, mañana nos espera un buen día.
Por qué tendrá el chico que justificarse por todo aquello que hacía pensando que es lo mejor para él? Para su propia vida profesional, personal... Las decisiones que toma siempre las toma pensando en los suyos y en lo bien o mal que hará en su vida en un futuro. Pues eso se llama planear, y ni él ni ninguno de nosotros, sabemos planear el futuro, pero sí sabemos con quién queremos estar en él. No se trata de justificaciones, cada uno actúa según sus principios, sus circunstancias y su vida, en el caso de este chico, encauzándolo de la mejor manera posible y llevando a su gente siempre en sus planes, no tendría por qué justificarse con la gente que quiere cuando toma decisiones con respecto a su vida personal y profesional porque no por justificarse significa que lo incluya en sus planes ni el no hacerlo significa que no lo incluya, significa que la vida da muchas vueltas y las decisiones de este chico giran en torno ...
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