Ir al contenido principal

Allí.

Yo estaba allí, en aquel lugar, sin verte, pero imaginando tu cara, imaginando lo que te haría si alguna vez te volviera a ver. Quién sabe si sería bueno o malo, nunca se sabe lo que pasa cuando una persona así te pasa por delante después de tanto tiempo.

Al principio siempre fue bueno lo que te haría, porque a cada sitio al que iba contigo, siempre estaba iluminado cuando pasabas por él. Era como una niña cuando estaba contigo, te quería pegar, te quería tirar al suelo y te odiaba y  te quería al mismo tiempo, de forma irracional. Contigo siempre decía cosas incongruentes, sin sentido, llegaba a casa y me cabreaba contigo sin tú haber hecho nada. Contigo nunca tuve sentido.
Yo sola me ponía histérica y de forma muy anormal pero tú eras el culpable y siempre lo fuiste. No hubo un día en que no lo fueras.
Empecé a quererte de una manera tan bestia que hasta fui capaz de hacerme daño físicamente, hasta destrozar muebles. Lo normal cuando uno quiere tanto es hacer locuras, también las hice, pero no contigo, contigo me hacía daño físicamente y destrocé muebles.
Seguí queriéndote, seguí haciéndome daño, MUCHO daño, pero siempre me daba igual.
Ya llegó todo a tal punto que seguía haciéndome daño pero no sentía, dejé de sentir, pero el daño seguía exactamente como al principio.
Volví a sentir, cualquier ente extraña sabrá, pero yo volví a sentir, lo que significó volver a sentir el daño anterior. Más tarde, yo ya no reaccioné de la misma manera, te terminé odiando y además de la forma que jamás pensé que podría odiar, pero tenía medida.
A día de hoy, sigo sintiendo.
Yo supe entonces lo que había pasado, el por qué de todo, y lo comprendí, así que entendí que ninguno de los dos merecía al otro, no merecía si quiera saber tu nombre.
Los dos llevábamos esos cuernos en la cabeza señalizando que ninguno de los dos debía estar cerca del otro. Eso sí, las habíamos formado nosotros, todo esto lo habíamos formado nosotros, y lo reitero porque ninguno de los dos fuimos ángeles ni pertenecimos a una corte celestial.
Y yo me pregunto, ¿sería más feliz si no te hubiera conocido? pues... yo creo que no, porque probablemente no hubiera pasado ni la mitad de lo que me ha pasado, no sería mi vida, estaríamos hablando de una chica futura que a saber si verá la luz del sol.
Contigo me destruía y al principio hasta me gustaba pero no me hacía gracia, joder, que era muy pequeña.
Me hacías sentirme llena, y me dejaste tan vacía que me vino hasta bien, el hueco sigue ahí, pero me vino bien.
¿Era o no era feliz contigo? ¿Qué cojones sentía entonces mientras estaba contigo? ¿Qué sentía por ti? ¿Me estoy volviendo loca o hiciste tú que perdiera la cordura? Estas son preguntas que no tienen respuesta, como por ejemplo: ¿por qué se le enciende un dedo a E.T? Siguen y seguirán siendo misterios.

Nunca supimos diferenciar lo que tenía importancia y lo que no. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

19 de julio ya.

Por qué tendrá el chico que justificarse por todo aquello que hacía pensando que es lo mejor para él? Para su propia vida profesional, personal... Las decisiones que toma siempre las toma pensando en los suyos y en lo bien o mal que hará en su vida en un futuro. Pues eso se llama planear, y ni él ni ninguno de nosotros, sabemos planear el futuro, pero sí sabemos con quién queremos estar en él. No se trata de justificaciones, cada uno actúa según sus principios, sus circunstancias y su vida, en el caso de este chico, encauzándolo de la mejor manera posible y llevando a su gente siempre en sus planes, no tendría por qué justificarse con la gente que quiere cuando toma decisiones con respecto a su vida personal y profesional porque no por justificarse significa que lo incluya en sus planes ni el no hacerlo significa que no lo incluya, significa que la vida da muchas vueltas y las decisiones de este chico giran en torno ...

Grandes noticias.

Clotilde, su marido y sus hijos decidieron darse un descanso, tanto mental, como físico, y decidieron cogerse ambos unas vacaciones en Fuenlabrada, Madrid. Fueron unas vacaciones turísticas muy buenas, teniendo en cuenta que no era lo típico de playa, piscina o rutas de senderismo de invierno, qué va, sino eran unas vacaciones de dejar el piloto automático de su vida en Sevilla, para empezar unos días de paz, diversión, pasar tiempo de calidad con sus hijos, conocerse más cada uno y entre ellos y sobre todo, de conocer un sitio nuevo con su familia. Fue una semana, una semana en la que se estaban hospedando en un hotel de 4 estrellas - lo nunca visto antes en su familia - que tenía jacuzzi y todo lo que nunca habían probado. Tenían por supuesto, pasatiempos para bebés y niños pequeños. Los pequeños se lo pasaron increíblemente bien, y los adultos, aún más, y diréis 'anda, ¿y eso por qué?' sencillo, ver que sus hijos se lo estaban pasando increíblemente bien y que por fin, estab...

La decisión después del accidente.

 Después de tan trágico accidente, y unos días después de la visita al hospital de Clotilde y Martín, Matilda regresaba a casa habiéndose recuperado física y mentalmente, esto que había ocurrido había sido un antes y un después en su vida. Tanto Matilda como su marido Marcos, habían tomado una decisión, el volver a intentar quedarse embarazada lo habían descartado al 100% puesto que después de esto, significaba que tanto ella como el futuro o futura bebé estarían en peligro y no estaban dispuestos a ello. Clotilde y Martín, después de estar pendientes en todo momento de Matilda y ejerciendo sus labores habituales tanto con el trabajo como en su familia, fueron una tarde cualquiera de otoño a casa de Matilda y Marcos a ver cómo estaban. Tanto Marcos como Matilda no pudieron alegrarse más de verles y más con sus hijos. Marcos, emocionado, les dijo - Sentaos que os tenemos que contar algo muy importante y serio.- Martín, ante estas palabras, era la primera vez que se ponía tan nervios...