Ir al contenido principal

Ama, ama y vuelve a amar.

Me duele el alma y no puedo hacer nada. Siento que no puedo hacer nada, y cada día lo siento más cerca. He llegado a decirlo de broma, pero es que me duele el alma y aún así no sé cómo soy capaz de querer. No sé si es porque tengo unos principios éticos que hacen que me agrande sentimentalmente, o no lo sé. Intento dejarlo todo atrás, pero me es imposible, aunque parezca mentira. 
Por otra parte, estoy empezando a odiar todo aquello que empieza por "i": irremediable, imposible, imposibilitar, inalcanzable, incapaz, incapacidad... ¿De verdad no os dais cuenta de lo malas que pueden llegar a ser esas palabras? 
Que también hay palabras que no empiezan por "i" pero que también son malas, y podréis llegar a sacar más de una. 
Esto se está convirtiendo ya en una lucha constante con la vida, y realmente, no se puede luchar en contra de ella, precisamente porque siempre se ha dicho que se lucha para seguir en ella de la mejor manera posible y también: "la vida es una lucha constante." pero no contra ella. 
Las situaciones cambian, las circunstancias cambian, los puntos de vista cambian conforme pasan los años, ¿o me vais a decir que no? No nos hemos convertido en personas hipócritas por el simple hecho de cambiar de opinión con respecto a un hecho, es que las circunstancias han hecho que ese punto de vista se convierta en un punto de vista más amplio o que haya cambiado por el hecho de haber experimentado más momentos en la vida. No nos hemos alejado unas personas de otras por el hecho de ser unos "hijos de puta", nos hemos alejado unas de otras porque las circunstancias que nos rodean cambian y de las siete mil millones de personas que existen en el mundo, nos toca conocer a alguna más y compartir más con ellos/as. 
Y no sólo compartir, sino también amar. 
Por suerte, sigo amando, sigo queriendo, sigo queriendo hacerlo todo, sigo teniendo fuerzas, pero siempre hay un pero, y es que me duele el alma, está quemado. Me resulta difícil que deje de dolerme, porque no puedo hacer nada. Tengo la esperanza de recuperarlo y tengo la esperanza de que deje de dolerme. 
No seáis tan radicales ni tengáis ese ideario tan radical, y... por favor, LEED Y PENSAD. Que se puede. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

La decisión después del accidente.

 Después de tan trágico accidente, y unos días después de la visita al hospital de Clotilde y Martín, Matilda regresaba a casa habiéndose recuperado física y mentalmente, esto que había ocurrido había sido un antes y un después en su vida. Tanto Matilda como su marido Marcos, habían tomado una decisión, el volver a intentar quedarse embarazada lo habían descartado al 100% puesto que después de esto, significaba que tanto ella como el futuro o futura bebé estarían en peligro y no estaban dispuestos a ello. Clotilde y Martín, después de estar pendientes en todo momento de Matilda y ejerciendo sus labores habituales tanto con el trabajo como en su familia, fueron una tarde cualquiera de otoño a casa de Matilda y Marcos a ver cómo estaban. Tanto Marcos como Matilda no pudieron alegrarse más de verles y más con sus hijos. Marcos, emocionado, les dijo - Sentaos que os tenemos que contar algo muy importante y serio.- Martín, ante estas palabras, era la primera vez que se ponía tan nervios...

Grandes noticias.

Clotilde, su marido y sus hijos decidieron darse un descanso, tanto mental, como físico, y decidieron cogerse ambos unas vacaciones en Fuenlabrada, Madrid. Fueron unas vacaciones turísticas muy buenas, teniendo en cuenta que no era lo típico de playa, piscina o rutas de senderismo de invierno, qué va, sino eran unas vacaciones de dejar el piloto automático de su vida en Sevilla, para empezar unos días de paz, diversión, pasar tiempo de calidad con sus hijos, conocerse más cada uno y entre ellos y sobre todo, de conocer un sitio nuevo con su familia. Fue una semana, una semana en la que se estaban hospedando en un hotel de 4 estrellas - lo nunca visto antes en su familia - que tenía jacuzzi y todo lo que nunca habían probado. Tenían por supuesto, pasatiempos para bebés y niños pequeños. Los pequeños se lo pasaron increíblemente bien, y los adultos, aún más, y diréis 'anda, ¿y eso por qué?' sencillo, ver que sus hijos se lo estaban pasando increíblemente bien y que por fin, estab...

Un reencuentro algo extraño.

La segunda escuela infantil de Clotilde ya estaba montada, por fin.  Martín y Clotilde estaban súper emocionados porque además, Martín había cambiado de puesto de trabajo a uno aún mejor y con mejores condiciones. Se encontraron con todas estas noticias varias semanas después de volver de Madrid. Su vida arrancaba de nuevo y mejor que nunca.  La nueva escuela infantil trajo consigo mucho más trabajo y mucho más personal, lo que hacía que a Clotilde le facilitara mucho su situación personal y fuese capaz de conciliar su vida laboral con su vida personal, y pasara más tiempo con sus pequeños fuera de la escuela infantil y pudiera atender sus necesidades mejor porque podría delegar funciones que antes no podía, lo cual la aliviaba bastante.  Martín ahora, sí podría decir que estaba completo, tanto emocional, como profesionalmente.  Clotilde había montado su escuela justo al lado de donde estaba el instituto donde estudiaba cuando era una adolescente. Una tarde, Clotilde...