Ella le respondió a ese mensaje tan bonito que sí, que se volverían a ver.
Estaban impacientes porque llegara ese Lunes tan perfecto.
Los Lunes que ella tenía que salir.
Aquel día, el encuentro no fue precisamente amistoso, y cuento por qué: él, al rato de verse y ella contarle su mañana, él, sin decir nada y sin hablar y cayendo chuzos de punta, se fue directamente a plantarle tal beso, que ella, después de él apartar sus labios pidiéndole disculpas, no sabía cómo responder y lo que hizo fue volverle a besar, pero esta vez, siguiéndole el beso y no dejando ni un ápice de aire entre ellos, un beso muy pasional a la vez que impactante.
Después de ese momento, a ella ya le salieron las palabras suficientes como para decir: '¿Esto significa lo que creo que significa?' y él, sin mucho más que añadir, dijo con las gotas que caían sobre su mejilla: 'yo diría que sí, porque me he enamorado, ¿Y tú?' ella respondió con certeza: 'yo también, lo tengo más claro que nunca'
Y... Sin paraguas y lloviendo a cada momento más fuerte, él la acompañó a casa y ella le dijo: 'avísame cuando llegues a casa'
Fue uno de los momentos más bonitos de su vida amorosa, teniendo en cuenta la relación tan tóxica de la que salió las navidades anteriores.
¡Seguiremos contando!
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