Os he hablado poco de la situación personal y laboral de Martín y quería actualizaros.
Martín como ya sabéis, había cambiado de trabajo, una mejora importante. Fue para él un cambio bastante duro, teniendo en cuenta que era como quien dice su primer trabajo "legal" y con unas condiciones que antes no había tenido, un ambiente donde realmente había tenido muy buena acogida y donde realmente había podido desarrollar todo su potencial en algo en lo que se había especializado cuando ya estaba con Clotilde de novios. El sentimiento que como ya sabéis, no mostraba demasiado, era un poco de nostalgia, era como si se hubiera ido de casa de sus padres porque se independizaba, pues era la misma sensación con un poco de rabia a la vez por no sentirse valorado en el último año. A pesar de estos sentimientos, valoraba cada detalle y cada palabra generosa y con profesionalidad que se hacía sobre él, pesaba eso mucho más que cualquier momento malo, malos momentos hay siempre y no tenía por qué ser en el trabajo.
Se iba con el corazón lleno y contento, por haberse formado de verdad en lo que sabía que tenía más potencial del que él mismo era consciente.
También se fue feliz porque tuvo una gran acogida en la despedida con sus compañeros, todos y cada uno de ellos, y había recibido palabras que no se esperaba, así que era algo que en su interior, rechinaba como fuegos artificiales.
En realidad, él siempre pensó que el trabajo era el trabajo, y no tenía que tomárselo quizá tan a lo personal, pero disfrutaba dándose cuenta de que aunque él siempre hablara de su trabajo y de sus compañeros de manera profesional y separando siempre lo personal de lo laboral, de puertas para dentro de sí, él quería darle su toque personal porque al fin y al cabo, son personas, que conoces del trabajo, sí, pero la vida te lleva por caminos que nunca sabes qué te va a deparar.
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