lunes, 11 de noviembre de 2013

Un día 11 de Noviembre.

No sabía qué hacer, estaba perdida, se sentía perdida. Se acogió en los brazos de su madre. Su madre la retiró, la miró a los ojos y ella no pudo sostenerle la mirada. La madre sintió cómo su hija tenía la mirada perdida, repleta de lágrimas.
Sin poder respirar, la chica se sentó en el sillón rojo, donde se sentaba cuando era más pequeña.
La madre, sin poder contenerse, le preguntó: "no puedes ni respirar, ¿me cuentas qué te ocurre? ¿algún desengaño amoroso? ¿alguna pelea entre amigas? ¿PUEDES CONTARME?"
La chica le dijo que no era nada de eso, que para eso ya estaba preparada, lo que le ocurría era que su soledad ha nacido en ella. La madre sin entender nada, le dijo: "Pero... cariño... ¿qué hace que te sientas así? antes no eras así, eras mucho más fuerte, más valiente, nunca has sido así, ¿puedes explicármelo?"
La chica, entonces, temblando, le dijo: "mamá, el problema es... que... antes era muy pequeña, parecía ayer cuando tenía 15 años, ahora tengo 19 y cumplo 20 el año que viene, la soledad ha crecido en mí, mamá, me siento vacía, tengo vida, tengo gente a mi alrededor, pero me siento vacía, y cuanto más lo pienso, más vacía me siento." La madre, sin poder contenerse, asustada, la abrazó, tan fuerte que ella sintió como si de una misma persona se tratara.
Esa noche, la chica no durmió sola. Cogió a su peluche blanco que se llama Pinky y antes de dormir, le dijo: "por favor, cuida de mí, todavía no sé cuidar de mí misma, no puedo sola."
Al parecer, Pinky, cuidó de ella esa noche y le enseñó mientras dormía una gran lección: "Nunca duermes sola, duermes contigo misma, tu físico y tú, sois uno, tenéis que cuidar de vosotros. Sois uno, convive con ello. Sola, es un concepto muy amplio de la palabra. Dejas siempre a tu interior solo, cargando con tus sentimientos, y sólo lo carga él, ayúdale compartiendo ese sentimiento con tu cabeza y físico. "
La chica, al día siguiente, pareció haber entendido esa lección diciéndole a su cerebro: "Ey, ¿te importa que te comparta con mi corazón?"
Creedme, el cerebro aceptó encantado.
No me paro más, no tengo demasiado tiempo, creced y multiplicaos.

lunes, 30 de septiembre de 2013

"No voy a ser vulgar porque soy una dama."

No voy a ser vulgar porque soy una dama. 
A día de hoy, después de muchos escritos aquí, sigo recibiendo lo mismo. Estoy desaparecida y quizá no debería, pero... ¿hay algo que haya cambiado? ¿yo? no, yo sigo siendo la misma, pero alejada. ¿Qué quiero decir con esto? que si nada ha cambiado, ¿para qué volver? 
Tomaos esto como queráis, pero es así. 
Lo siento muchísimo pero si nada cambia, significa que nada tiene que cambiar, ¿no es así? yo he de seguir.
Estoy ya cansada, muy cansada... me canso de dar y recibir exactamente lo mismo. 
Me canso ya de pedir perdón y de intentar arreglar las cosas si luego se echa en cara.
Me canso de discutir, me canso de estar aquí. 
Quizá yo deba hacer algo por cambiarlo, pero... ¿qué gano si quiero hacerlo? las cosas ya no son lo que eran. 
Pasáis, pasáis, pasáis y seguís pasando, el problema es, que pasáis de cosas que no debéis pasar, también me canso de eso.
Explico el por qué me alejo, fácil, conocí gente nueva maravillosa, formamos un grupo, esta gente están formados de tiempos atrás y yo debí estar allí hace mucho tiempo.
Termino aquí, no tenía que deciros nada más, si me leéis, tampoco creo que vayáis a hacer grandes cosas.


lunes, 6 de mayo de 2013

6/5/2013.

Vale ya de historias reales ñoñas y en las que no quiero centrarme, ya estoy cansada.
Tengo 18 años y sigo pensando en tonterías, totalmente en tonterías, adelantándome a acontecimientos que no sé si ocurrirán y pensando en ello.
No predico con mis propios consejos, mis aprendizajes son un ejemplo a seguir pero yo no los sigo, pretendo que la gente que me importa lo haga porque no soy egoísta y porque como acabo de decir, ME IMPORTAN. 
Estoy cansada de centrarme en todo eso. 
En lo único que estoy confusa es en mis sentimientos, en el resto, lo tengo todo muy claro y bajo eso me rijo. 
¿Sentimientos? actualmente no me importan, no me quiero adelantar, tengo miedo de terminar de hacerme mayor, ¿por qué? no queráis cumplir los 18, es una reacción normal.
De momento me quedo aquí, no tengo ganas de seguir. 


lunes, 15 de abril de 2013

Un día normal. 1:29.

Mañana hay clase, es un Martes normal y corriente (por la hora que es).
Yo tengo planeado que mañana... salga el sol, después... ya veremos. 
-¿Tú qué tienes planeado conmigo?
+¿Yo?
-Evidentemente, no hablo al aire, no me contesta.
+El seguir contigo.
-¿No decías que no te cabía ninguna duda de que seguirías conmigo?
+Vamos a ver, seguir, sigo. 
-¿En qué sentido?
+¿Qué somos?
-¿Y tú me lo preguntas? lo sabes mejor que yo.
+Ay... no.
-Amigos.
+Ya, sí...
-¿Ves? y ahora empezaremos a dudar.
+Yo nunca dudo.
-Dejémoslo en el sentido que tú le has querido dar, ¿de acuerdo?
+Pero... 
-Quiero complacerte hoy.
+Soy muy realista y estás haciendo, por lo que me dices, que no lo sea.
- Sé que lo eres, déjate llevar.
+ No quiero dejarme llevar, no soy así.
-Yo no puedo evitar que te equivoques.
+ ¿Reconoces que siendo realista me estoy equivocando? ¿sabiendo tú también que me equivocaría si hiciese todo lo contrario?
- Nada de eso, ser realista no es malo.
+No entiendo nada.
-Ya lo sé, lo entenderás cuando ocurra.
+¿Cuando ocurra qué?
-El amor en ti, cuando dejes de esconder el lado que tiene que salir de ti, y eso precisamente, no seré yo quien lo haga.
+No escondo nada...
-Hasta mañana, que duermas bien, no perturbaré tu sueño.
+ ... 

viernes, 5 de abril de 2013

5/04/2013.

Me encanta oír cada golpe suave que das sobre unos platillos, supongo que porque haces cosas que a través de golpes transmites. Si lo haces a un ritmo especial, terminaré llorando.
Te vuelves loco, golpeas muy fuerte, no tienes nada en la cabeza, sólo golpeas, te gusta hacerlo. 
Estoy escuchándote, mis ojos están bañados en lágrimas, porque jamás te vi así. Me estás mirando, te desconcentras y te pierdes, yo me pregunto: "¿Por qué paras?"
Dejo de mirarte, porque necesito que sigas. No sigues. Intento que sigas de todas las formas posibles, pero no pude hacer nada. Me alejo de ti y salgo de la tienda en la que nos encontramos. Me coges del brazo, me llevas de nuevo a la tienda, te vuelves a sentar donde estabas, y comienzas a golpear, pero de forma muy, muy suave.
El dependiente nos mira, muy extrañados, nos pregunta qué nos pasa. Le contesto al dependiente que no nos pasa nada, que estamos bien, me digné a preguntarle por qué hacía tal pregunta, él contesta que se nos ve demasiado pálidos, le pregunté que qué insinuaba y le supliqué que no hiciera más preguntas, nos pidió disculpas y nos dijo que continuáramos, le dije que era muy amable y le di las gracias.
Nosotros continuamos con nuestro ritual, tocar.
Tú paras y me suplicas que deje de llorar, te transmite impotencia y no puedes continuar. Me cedes un pañuelo, el cual tiene un olor muy tú, lo olisqueo un poco y... automáticamente dejo de llorar.
Me sonríes y sigues tocando. Yo no pude sonreírte, era superior a mis fuerzas, te miré con ojos de cordero degollado, suplicándote con dicha mirada que no pararas de tocar nunca.
Te dije que tenía que irme, que me necesitaban y... por último, te supliqué que no dejaras de tocar hasta que no me vieses desaparecer.
Me dejó marchar, continué mi camino hacia mis amigas, las cuales me vieron muy pálida. Me preguntaron qué hacía yo en esa tienda, yo sola, les dije que me gusta muchísimo la música y que... sólo escuchar ese golpe... me hacía bañarme en lágrimas. Me dijeron que a ese chico no le conocía de nada, y que me podía haber hecho cualquier cosa, que estuviese más atenta. Les dije que las quería, pero que no podían evitar que me hiciesen daño, pero además, en esta ocasión, había pasado el mejor momento de mi vida, y no precisamente por el chico, ya que no le conocía, sino... los golpes, esos golpes...
Esos golpes para mí transmitían historias nostálgicas, no de mi vida, sino... historias nostálgicas que me hacían llorar de emoción, y de pena, y que por ello estaba así.
Lo más raro de todo, es que ese chico sabía más de lo que yo creía sobre mí, y eso no me gustaba, no me fío ni de mi sombra. 

sábado, 30 de marzo de 2013

Rápido, que se me va.

Y con una sola mano puedo escribir.
Por ti dejaré de estar mal.
Por ti dejaré de llorar.
Por ti recobraré fuerzas de donde es imposible sacarlas.
Por ti dejaré de pensar en cada detalle bueno que hagas.
Por ti dejaré de tenerte en mi cabeza, para los dos es muchísimo mejor.
Por ti haré que no me ataques.
Por ti haré que tengas una vida mejor.
Por ti recordaré que estás.
Por ti pensaré que estás bien.
Por ti dejaré de escribir cosas de amor, ya que nunca se me dio bien.
Por ti hablaré contigo. 
Pero... ¿Cómo puedo hacer eso si todo tiene que ver contigo? 


domingo, 3 de marzo de 2013

3/3/13

No sé qué es mejor, si respirar su aire, quedarte dormida mirándole y levantarte de madrugada, ver cómo duerme, abrazarle, que te devuelva el abrazo y así quedarte dormida, o... que no esté, e imaginarte que te sigue, que está respirando tu aire, que sigue todos y cada uno de tus movimientos y que siente y sabe qué estás pensando, no puedes verle, pero tú puedes hacer con él realmente lo que quieras.
Acurrucarte bajo tus sábanas pensando que está contigo y dormirte estando así.
Sentir frío cuando la noche acecha, pleno invierno, no está, pero está.
+Anoche estaba muy mal, no paraba de toser.
-Lo sé, ¿por qué te crees que me desperté?
Ahí lo dejo caer.
A mí realmente me está pasando lo segundo, y tengo mucho miedo por ello.

viernes, 1 de marzo de 2013

2/3/2013.

Creo que mi moral es superior a mi sentimiento. No estoy triste, jamás lo estoy, expreso lágrimas esporádicas y no, no estoy llorando.
Últimamente suelo escribir a estas horas, me siento más filosófica y es cuanto más sale de mí.
Hoy, me he levantado pensando en que tenía que imprimir unas fotos, que al fin y al cabo, ¿qué son? recuerdos, pero me he dicho que quería cambiar de fotos y que quería cambiar un poco el ambiente de mi habitación.
Hace exactamente una hora estaba viendo una película y terminé diciéndome que no quería que los hombres supiesen lo que yo pienso, se podrían morir probablemente. ¿A qué viene esto? a que la película trata de un hombre que se entera de que puede saber lo que piensa en cada momento cada mujer, por eso me dije que yo no quería que supiese qué pienso yo, me daría miedo.
Yo creo que el pensamiento es libre y privado, está en la mente de cada uno, al igual que la persona.
Hay pensamientos que uno tiene que afectan a muchas personas, y que por ello, en mi caso, tengo más en cuenta a mi moral antes que a mi sentimiento. No sé si esto que digo está bien, no sé si está bien tener por encima a la moral antes que al sentimiento, pero... en mi caso es así, y... si cambio eso, podría equivocarme.
La moral, filosóficamente hablando es realizar actos desde un punto de vista personal, tanto para mal, como para bien como para neutral.
Los sentimientos, también filosóficamente hablando, son estados que uno lleva dentro que expresa hacia una persona o cosa.
Todo esto es algo que siempre me da por pensar, y en muchas ocasiones, no creo que me equivoque teniendo por encima a la moral antes que al sentimiento, ¿por qué? porque... respeto mucho a las personas y... siento impotencia hacia las personas que están mal o que pueden estar mal con sólo un acto que se realice, lo que venga con esas personas es otra cosa, lo que se ve es el cómo expresa esa persona ese sentimiento.
Cuando puedo expresar el sentimiento y es correspondido, ya sea con una pareja como con un amigo, es el sentimiento más grande que una persona puede tener, creo yo, ¿sabéis cuándo llega el problema? cuando ese sentimiento no es correspondido, te quedas tú en una burbuja negra, pensando qué has hecho para que ese sentimiento no haya sido correspondido.
Te pasas noches y noches pensando en ello hasta que una noche, sobre esta hora (0:58) explotas y acabas poniendo una canción triste y llorando, no puedes acudir a nadie, es muy tarde, todos se han ido a dormir y no quieres molestar a nadie con esto hablándole a través de una red social, como digo, tienes muy en cuenta la moral.
Evidentemente, no es lo mismo en el caso de un amigo que en el caso de una pareja, hace un efecto distinto, pero a la vez parecido.
También hay que hablar de sentimientos pasivos, es decir, cuando la persona es hierática, que no siente, aunque en el fondo, sí siente, pero le cuesta y... parece totalmente lo contrario, ese no es mi caso.
En mi caso es totalmente lo contrario, se me nota todo, absolutamente todo con sólo mirarme a los ojos detenidamente.
Bueno, esto es de lo que hoy tocaba hablar.
Continuará, pero en otra entrada.

jueves, 28 de febrero de 2013

1/3/2013. - 2:25.

No necesito grandes cosas, necesito grandes detalles aunque terminen sorprendiéndome.
No necesito tener a alguien, necesito tener a quien yo quiera.
No es desesperación, es querer moverme.
No es mentir, es ocultar sentimientos que pueden hacer daño.
No es buscar un futuro, es luchar por él, tenerlo ya lo tengo, no me hace falta buscarlo.
No es que no me quiera, es que se alejará de mí.
No es que quiera alejarse de mí, es que es ley de vida.
No es que quiera quitar algo, es que no lo planeo yo.
No es que no piense las cosas, es que las pienso demasiado.
No es que llore, es que suelto lágrimas esporádicas.
No es que esté loca, es que soy feliz.
No es que me enfade, es que no todo me sienta bien, depende.
No es pedir perdón, es sentirlo.
No es sentirlo, es abrir tu corazón.
No es ser emotiva, es tener inteligencia emocional.
No es ser ñoña, es expresar tus sentimientos siempre y cuando se pueda.






martes, 19 de febrero de 2013

Lo que es, es y lo que no es, no es.

Las lágrimas no sólo son síntomas de tristeza, también son síntoma de emoción, alegría.
Un día, un grupo de personas decidieron despejarse, pero estaban juntos, como uno solo, y eran un grupo.
Ese grupo dicho día, prometieron un presente, pero no un futuro, el futuro es el mañana. 
Prometer un presente es prometer lo que está ocurriendo, porque estáis juntos.
Uno de los chicos del grupo se dijo: "hay algo que tiene que cambiar.". Os preguntaréis por qué, os lo explicaré: el chico odiaba la monotonía y.. no es que el grupo estuviese haciendo siempre lo mismo, sino que  él quería cambiar, cambiar todo él, pero sabía que le costaría.
Ese día, estando el grupo juntos, fueron a tomar el aire a un parque donde sólo había césped, y... siendo las 23:00 de la noche, una de las chicas dijo: "Oye, ¿y si nos vamos todos a vivir juntos?" 
A lo que el chico respondió: "Yo... pienso que... ¿estaremos juntos mañana?". La chica respondió: "Nos prometimos un presente, y... ¿por qué no un futuro?" el chico dijo: "Tú lo has dicho, pequeña, un presente, no un futuro." y la chica dijo: "Yo os quiero demasiado como para dejaros marchar, hemos mediado siempre todas las peleas y todas las discusiones, ¿por qué no podemos prometernos un futuro?" el chico dijo: "Peque, las cosas no solo funcionan de esa forma, un presente es lo que está ocurriendo ahora mismo, estamos tumbados en el césped, es esto lo que nos estamos prometiendo, un futuro es un mañana, ¿acaso tienes una bola de cristal que diga qué pasará mañana?" la chica añadió: "No, pero nosotros podemos hacer que ese futuro se cumpla." el chico dijo: "No estás mirando las cosas por un punto de vista realista, cielo. Vamos a ver, podemos querer hacer un futuro juntos, pero, diciéndotelo muy brusco, luego vino mamá y nos despertó, no sabes qué va a pasar mañana, ¿vas a planear tu vida? efectivamente, puedes querer realizar un futuro y luchar por él, eso es otra cosa." Y la chica dijo: "Pero entonces... ¿tenemos que vivir pensando que no podremos tener el futuro que queremos?" El chico añadió: "No, estás totalmente equivocada, hay que pensar en un futuro y luchar por él, ahora, hay que pensarlo TODO, absolutamente todo, lo que te puede ocurrir y lo que no." La chica declaró: "Entonces... ¿a qué conclusión puedo llegar?" El chico manifestó: "A que la vida es algo que está sucediendo ahora mismo, el futuro no está predestinado, es algo por lo que tenemos que luchar nosotros y que puede dar muchas vueltas, muchísimas, ni te imaginas y que bueno, hay que pensar en ello, pero no tenerlo tan, tan planeado." La chica expuso su teoría: "Es que si no se tiene planeado no se puede luchar por ello, ¿no? además, yo creo que no queda demasiado para nuestro futuro, ya que somos mayores y bueno, ya teníamos que haber pensado en ello, creo yo."
El chico dijo: "Discrepo, se puede pensar y se puede querer, pero no tiene por qué tenerse planeado, el tenerlo planeado en muchas ocasiones puede traer problemas, ¿por qué? porque puede cambiar y llevarnos sorpresas. Es cierto que no queda demasiado para nuestro futuro, pero tampoco había que tenerlo planeado años antes, es cierto que mira, estar pensando y saber qué puede ocurrir no está de mal, pero aún es pronto y lo que hay que hacer es trabajar día a día para poder llegar a lo que queremos." La chica: "Pues mira, yo creo que si queréis que estemos juntos para siempre, hay que luchar por ello y... desde ya." 
El grupo entero habla y se resume todo en: "Vayamos desde esta misma noche pensando en qué y cómo vamos a realizarlo todo y vayamos pensando." 
En conclusión, el chico cree que prometer un futuro es algo equivocado, ya que nunca sabes qué puede pasar mañana.  Pero, a pesar de eso, el chico piensa que se puede luchar por cumplir la promesa. 
Todo aquel que haya prometido un futuro, tiene que luchar por dicha promesa, ha hecho mal en prometerlo, pero ahora ha de luchar por cumplir dicha promesa. 
Esto es todo por hoy.

lunes, 11 de febrero de 2013

12/02/2013

Un día muy caluroso de Junio, una chica cuyo nombre no quiero decir, estaba en unas cuatro paredes a las que ella llama "palacio", ¿qué hacía? pensar, con el ordenador delante, no sé qué ocurría pero no podía seguir la regla del Chojin: "Llevar un pijama un martes y no tener contacto". Así, que con el ordenador delante y con el móvil al lado, pensaba y estaba conectada, sin hablar con nadie, como de costumbre, una chica solitaria y pensadora. Conectada y pensando, vio conectada a una chica. Esa chica, un día, estaba en el instituto, era recreo, y nuestra chica se sentía mal, estaba enferma. En conserjería, tuvo que llamar a los padres para que vinieran a por ella. La chica, mientras esperaba, sin venir a cuento, se acercó a ella y le preguntó qué hacía allí y qué le ocurría. Nuestra chica, asustada, aterrorizada, mejor dicho, le contestó con monosílabos, cuanto más cortas las frases, mejor, ¿por qué? tenía mucho miedo, mucho, por el problema tan gordo que llevaba la chica encima y que a ella le podía acarrear. 
Una semana después, nuestra chica agregó por primera vez a esa chica a una de las redes sociales que tanto conocéis, la chica aceptó, hablaron un día, después, esa chica dejó de hablarle, ¿por qué? por miedo a ser pesada. 
Unos días después, la chica le habló por tchat y le dijo que tenía que borrarla de tuenti porque tendría problemas, más de los que ya tiene y que si ella quería, que hablásemos por skype.
Automáticamente, la agregó a skype. 
Un día 19 de Junio, hablaron, sí, ¿cómo? como si estuviesen enfadadas, exactamente igual.
La chica, ese día pensó: "quiero seguir adelante con esto, quiero seguir, y no quiero dejarlo."
Como se propuso, dijo: "Allá voy." le habló, las siguientes conversaciones empezaban a ser raras por parte de la chica, tan cariñosa como es y tan directa como fue desde el principio, quería que quedase todo muy claro.
Poco a poco y costándoles lo suyo, llegaron al término de querer verse, sea como sea, lo necesitaban. Tal fue el término, que tal día de Septiembre, época de exámenes de recuperación, decidieron las dos verse, accidental y sin saber que estaban, pero sabiendo que estaban juntas.
En el examen, a nuestra chica le costaba concentrarse en el examen, estaba pendiente de la otra chica, la otra chica estaba super, super nerviosa, ni os imagináis, ella terminó el examen y disimuladamente, le dijo a nuestra chica: "Hasta luego, mucha suerte." y le sonrió, con la sonrisa tan bonita que luce. 
Ese mismo día, ya empezaron a decirse: "me encantó verte.".
Poco tiempo después, deseaban seguir viéndose, como si se necesitasen en ese mismo momento. 
Un día, dijeron: "Vamos a quedar, tenemos que quedar" pero la chica quería quedar con dos niñas más, pero esas dos niñas dijeron que no, pero ¿sabéis qué? que como tenían tantas ganas de verse, quedaron, ellas dos, solas. Fue la mejor tarde que pasaron en mucho tiempo, fotos, risas, cosas que decir, payasadas, caminando juntas... etc.
Después de eso, se quedó una frase en ellas que fue: "Er treeeeeeeen" no queráis saber por qué. 
La chica, un día le mandó un privado a tuenti diciéndole a nuestra chica: "vente".
Un día 17 de Septiembre, el mejor amigo de nuestra chica, le mandó un mensaje a tuenti diciéndole: "¿Estás?" y la chica le contestó: "Sí, ahora sí."
Se conectaron a skype nuestra chica, la chica, el mejor amigo de nuestra chica y una amiga de la chica. 
¿Qué pasó? pues que a partir de ese día, nuestra chica tenía y tiene  futuro.
A partir de ese día, empezaron a hablar más todavía, imaginaos cómo era ahora.
Veréis, nuestra chica, a partir de ese día ni se imaginaba que la relación ahora seria como es:
1. Fuerte
2. Intensa
3. Corta
4. Inseparable.
Ahora os digo: actualmente, la chica agradece muchísimo, no os imagináis hasta qué termino, gran parte de todo esto a su mejor amigo, al que ella llama Fian, colaboró e hizo bastante, pero el resto, lo hicimos y lo sembramos nosotras.
Es la primera relación de amistad más intensa y más fuerte que jamás ha tenido nuestra chica, nunca había hecho tantas cosas ni se había preocupado tantísimo nuestra chica por nadie, ni la chica había hecho las cosas que ha hecho por ella.
Es un hilo muy, muy largo y muy, muy duro, un hilo de la vida, son separados, pero juntos, tomároslo  como veáis. 
¿Familiar? es una definición de todo esto.
¿Amistad? es mucho más que todo eso.
¿Rareza? que son iguales pero distintas a la vez.
No sé si será para siempre todo esto, pero... si todo esto es un sueño, no me despertéis, dejadme dormir.
No os imagináis cómo está la chica ahora mismo, la siento, es como si fuese ella, está ahora mismo pensando que todo esto no es real, que es un sueño, pero no, todo esto es cierto, está ocurriendo, pero es tan, tan extraño, que asusta.
No llevan ni un año, y ambas, han pasado por tanto, que no ha hecho falta estar un año juntas, para que todo esto pasase.
Tantas cosas en común desde el principio... tanto, y tanto que sigue siendo...
Y problemas, que al final terminaron siendo bendiciones porque fue lo que las terminó uniendo, sobretodo uno.
Añadir, que cualquiera que lea esto, pensará que esto es una gilipollez hacerlo porque tarde o temprano terminará siendo como otra amistad, pero... he de decir que... chato, te equivocas como de la noche al día, porque... esto no es una amistad.
Y... todo esto hay que currárselo y ambas, hicieron muchísimo y siguen haciéndolo.
¿Miedos? ¿qué miedos? ¿el no estar siempre? ¿y tú qué sabes?
Como sabéis, no suelo escribir este tipo de historias aquí, pero es que son conmovedoras y además, pueden ser verdad.
He de decir, que son las 23:39 de la noche y que yo, que soy la que está escribiendo esta historia, debo estar acostada, pero me propuse no hacerlo hasta acabarlo, demasiado emotivo.
Añadir una última cosa, a la chica le queda mucho por pasar, pero... ¿sabéis qué? que no estará sola, la soledad es algo que se siente incluso teniendo a una persona a tu lado, físicamente a tu lado, no poder mantener una conversación con ella, no poder abrazarla, no poder llegar y decirle por las mañanas: "Te he dejado el desayuno en la mesilla, para que no tengas que ir a por él, que tengas un buen día."
No hablé de futuro en esta historia, porque se sobreentiende, ¿no? 
Digo demasiado, quizá.
Continuará. 


lunes, 21 de enero de 2013

21/01/2013.

-Describe un paisaje, por favor.+¿Cómo quieres que sea?-Piensa.+Eres tú el que me lo ha pedido, piensa tú.-Parecido al cielo. +¿Cómo?-No lo entiendas, descríbelo.+Es... grande, sin fin alguno.-Efectivamente, ¿qué entiendes ahora?+¿Lo mucho que me quieres? -No, lo que puede durar que estemos así.+¿Así cómo? Llevas varios meses sin demostrarme nada.-Sabes que yo lo demuestro en un momento determinado, no lo vuelvo a demostrar, se me queda.+Te equivocas, aún hay algo que no me has demostrado.-Dime tú.+Que me puedes ver.-No te lo crees, no es culpa mía, intento hacértelo ver, ¿a que lo piensas?+Yo no veo nada, me cabreas.-Te cabreas tú sola, sabes que te estoy siguiendo pero intentas verlo desde un punto de vista realista.+Deja de cabrearme, por favor.-Métete en la cama y duérmete, mañana nos espera un buen día.

lunes, 7 de enero de 2013

07/01/13

Frío, muchísimo frío es el que estoy pasando ahora mismo, tanto por dentro, como por fuera.
El día que deje de pasar frío en invierno será el día en el que algo me sorprenda, no preguntéis cuándo será.
Estoy harta de ser yo la que abrace para no pasar frío, harta de ver cómo los demás no pasan frío en invierno.
Encorvada, con frío, manos en los bolsillos con cremallera haciéndote daño ya que no tienes otro bolsillo donde meter las manos, nadie se da cuenta, te callas porque bueno, es igual.
¿Quién te mira? tú.
No te sientes las manos, si tocan tus manos notan hielo y te preguntan: "¿Dónde metes las manos?" tú respondes: "En ninguna parte."
De acuerdo, de tanto daño que te ha hecho el frío, termina por dolerte, pero terminan ardiendo tus manos y terminan estando rojas.
Odio esas manos, haría lo que fuese por protegerlas.
Yo sí he cogido y he metido mi brazo junto al hueco que hace el brazo de la otra persona y he apretado fuerte para que no pasase frío, o al menos, no tanto.
Dos personas pasando frío son dos personas que se dan calor mutuamente a través del frío.
¿Conclusión? odio el frío.


Una conversación que cambió sus vidas.

Clotilde no dejaba de darle vueltas a si la decisión que iba a tomar sería la mejor o no. Sabía que le quería y sabía que tener a sus hijos ...