jueves, 17 de diciembre de 2020

17/12/2020

 Ella lo dijo, lo decía siempre, la vocecita que sentía era ella hablándole y diciendo: 'sabes que tienes que hacerlo igual que yo.'. 

La memoria de las personas que honramos siempre quedan en nosotros. Se han ido cientos de miles de personas este último año, familias destrozadas, todo eso no son números, son personas, son familias. La mayoría se han ido por la pandemia mundial que estamos viviendo, otras se han ido por otros motivos, pero se han ido. Se juntó el hambre con las ganas de seguir puteando. Se juntaron las malas noticias y sólo nos queda pedir un último deseo: que este año pase. Amad a las personas que aún están con vosotros y honrad la memoria de todas aquellas que ya no están. 

Todo se está torciendo, las palabras se tergiversan constantemente, los versos se nublan y se tiñen de dolor, las caras de las personas muestran reticencia. Se le pregunta a las nubes por qué están tan estáticas y por qué no se mueven, no se encuentra explicación. Se pasea sin rumbo con criaturas de alrededor que se sienten identificadas con el mundo que les rodea y miran hacia el cielo. ¿Quién es? Nadie se paró a pensarlo.



viernes, 27 de noviembre de 2020

27/11/2020

 Amaneció a su lado, seguía aún dormida y Pablo se había levantado como siempre, antes que ella, se levantó, le dio un beso abrazándola, se vistió y se fue a trabajar. Ella siguió durmiendo y a la hora y media, se levantó, se dio cuenta de que se había ido y le escribió un mensaje como siempre hacía diciéndole: 'ten muy buen día mi amor, te quiero.'. Él era consciente de que ese mensaje lo recibiría todos los días de su vida. Se vistió, se preparó el desayuno y empezó a trabajar, como bien sabéis, trabajaba desde casa. Su madre había llamado por teléfono preguntando si tenía mucho lío porque le apetecía quedar con ella para tomar algo, echaba de menos pasar sus ratitos madre - hija con ella. Ella le dijo que tenía que trabajar y que si no le importaba que quedaran por la noche para cenar y la madre le dijo que si quedaban para cenar ella tenía que quedarse a dormir en casa y entonces Clotilde dijo que si era así, prefería quedar para almorzar al día siguiente; el pasar esa noche fuera de casa y dormir sin él, le suponía una ansiedad que no estaba dispuesta a provocar en ese momento. 

Cuando Pablo llegó a casa la vio sumergida en su trabajo y le dio un beso haciéndole notar lo mucho que la quería.

Cada día la relación mejoraba, tenían sus rachas malas, pero ambos sentían que cada día la cosa iba a mejor. confirmamos: su hilo rojo, ambos sentían que sería así. 

Sentía que el estrés que la mudanza supuso, merecía la pena si lo hacía con él.

Se dice siempre que el hilo rojo es la unión romántica de dos personas para siempre, y por siempre. 



lunes, 16 de noviembre de 2020

16/11/2020

 Clotilde decidió irse a vivir con su pareja a un piso en un barrio distinto del que vivían sus padres. La familia estaba especialmente contenta de que su hija por fin pudiera independizarse y que su trabajo a través de las redes sociales dieran sus frutos, después de tantos años currando en ello. El proceso de la mudanza, todos sabemos que es un estrés, Clotilde no era una persona especialmente paciente ni tenía un carácter que demostrara lo contrario. Hubo bastantes discusiones entre la pareja porque era la primera vez que organizaban y que se metían en una mudanza y suponía que Clotilde estuviera especialmente irascible y enfadada. Su pareja no hacía más que repetirle: - Como sigas así no sé si podré atreverme a dar más pasos en nuestra vida contigo.-. Clotilde se arrepentía constantemente de ser así, y siempre le pedía disculpas, sobre todo porque sabía que la que cometía el error, era ella. Al final siempre decía: - Si lo que más deseo del mundo, es pasar el resto de mi vida contigo, Pablo.- A lo que él respondía: - Con esa actitud, me demuestras lo contrario, mi amor, no te sirve pedirme perdón si tu actitud no la cambias, parece que tampoco tienes idea de las ganas que tengo de pasar el resto de mi vida contigo, ¿Crees que para mí esto no supone un esfuerzo? -. Clotilde se quedaba callada ante esas palabras y acababa llorando.

Momentos más tarde después de estos momentos tan tensos, Clotilde se fue a su habitación, se encerró y se pasó toda la tarde llorando, Pablo se había ido a trabajar. Su madre entró a la habitación y le dijo: - Cielo, ¿qué te ocurre? llevas horas llorando desde que llegaste de tu casa. - A lo que ella, entre sollozos, respondió: - Mamá, soy muy injusta con Pablo, no tengo consideración alguna, odio mi maldito carácter, me odio por ser así, ¿por qué lo soy, mamá? -. La conversación con su madre siempre la hacía recapacitar lo suficiente como para darse cuenta de que las relaciones siempre se basan en un quid procuo y ella sentía que en ese momento no lo fue, y no hacía más que pensar que en general, le hacía daño constantemente. Al día siguiente, después de haber dormido con él, ella se dijo así misma: 'no puedo seguir así.'. Se replanteó cambiar, y efectivamente, empezó al día siguiente. 

Los cambios siempre empiezan con pequeñas cosas, como el querer.




sábado, 7 de noviembre de 2020

7 de Noviembre de 2020

El amor nos hace mejores. El amor siempre nos hace crecer, cualquier tipo de amor. Un amor que sin contacto nace. Se percatan en el universo del amor que se siente. Se te inunda el cuerpo de sensaciones. Eso es estar viva, sentir algo. Levantas la mano y te acaricias el pelo queriendo decirte a ti misma 'sigo estando aquí'. Piensas que algunos genes humanos son maravillosos. Te planteas qué pasaría si dejáramos de existir y dejáramos al mundo solo. Te planteas tus sentimientos porque no sabes qué estás sintiendo ni si lo que estás sintiendo está bien y tampoco sabes si es real. A la vez que te planteas eso, te planteas que sigues viva, y que estás sintiendo, lo que significa que la vida te está dando una segunda oportunidad en lo que sea que hayas perdido.

Siempre vas creciendo, poco a poco siempre creces. Avanzas tanto para bien como para mal, porque lo malo te hace aprender y lo bueno siempre te hace crecer. 

Te estancas y tienes momentos en los que no te quieres mover de la cama porque te inunda la desmotivación, pero a pesar de eso, sigues adelante, continúas con tu vida porque a pesar de todo te acuerdas de que cuando te despiertas, el sol sigue saliendo, indicador de que la vida y tú, seguís.

Todo va a ir a mejor, dices, y efectivamente, es así. Te convences de que la cosa mejora y hay momentos en que es así. 

Tienes crisis emocionales del nivel querer romper algo, pero como no puedes porque estás en casa de tus padres, dejas todo lo que estás haciendo, apagas el ordenador, desconectas el disco duro, apagas la pantalla, apagas los altavoces y te vas al salón, te pones a ver una de las trilogías más sangrientas de la historia para sentir que alguien mata por ti porque tú no puedes. A este nivel, ves cómo con un lápiz desgastado, se puede matar a alguien clavándoselo en la yugular. Compruebas que con un libro metido hasta la garganta, le rompes la mandíbula a una persona y la matas. Alucinas con dichos acontecimientos y piensas: 'creo que por hoy, he tenido suficiente'. Efectivamente, tienes suficiente y cambias de película, ves una en la que también hay violencia pero también hay amor.

Hay escenas sexuales especialmente explícitas pero a nivel personal, te llena porque compruebas lo que piensas, es decir, que efectivamente, el amor llena más que la propia violencia. Si la violencia sólo se viera así, y no pudiera demostrarse físicamente, sólo serviría como forma de desahogo, pero piensas que el amor gana siempre a la violencia y que realmente, la violencia sólo genera más violencia.

Sientes que hay vocecitas que te hablan y te dicen 'sigue, por favor, sigue, levántate' y les haces caso porque resultan ser tus seres queridos, sigues, siempre sigues adelante. 

Poco a poco ves que todo sigue su curso aunque haya cosas que se han perdido por el camino, y cosas más importantes que tu propia vida. 



martes, 27 de octubre de 2020

27/10/2020

 Motivación extrema, Clotilde se había metido en su habitación como loca a coger papeles de lo que estaba trabajando y a involucrarse en lo que había dejado a medias. Le quedaba mucho por hacer. 

Se había despertado tarde, cierto es, pero se había vuelto loca con todo lo que tenía que hacer y empezó a coger papeles, escritos a medias, trabajos y comenzó uno por uno a terminarlos, encendió el ordenador, conectó el disco duro y empezó sus proyectos.

Su pareja había llegado de trabajar, la había visto inmersa en su trabajo y sus proyectos, se acercó por detrás, la abrazó, la besó y le dijo: 'te quiero, y eres mi vida entera.' Ella, con una sonrisa de oreja a oreja y sin dejar de brillarle los ojos, le dijo: 'no hubiera vuelto a empezar sin ti, bendigo aquel día del tren, sabes que te quiero.'.

Él salió de la habitación para coger algo de comer y mientras se alejaba, la miraba, ciego por el amor que sentía al verla. Ella siente inmediatamente la mirada de amor de él y se gira respondiéndole con ese brillo que la caracterizaba.

Él se encuentra con la madre de Clotilde en la cocina y ésta le dice: 'uy, te veo muy encandilado Jesús, ¿qué te ocurre?' a lo que él responde: 'Estoy muy enamorado de su hija, señora Ramasi.' Su madre no sabía más que sonreír.

Clotilde seguía tan inmersa en su trabajo que no le había dado tiempo ni a escribir, su padre, entró en la habitación y le dijo: 'Cariño, es muy tarde, deberías comer algo, sólo has desayunado.' Ella le respondió que en un segundo iba, sus manos parecían escribir solas en el ordenador.

Sentía una energía que hacía tiempo que no sentía, y que hizo que ese día marcara un antes y un después en su vida. 

Clotilde pensó en que jamás había sido tan feliz como lo fue desde que le conoció a él, y desde que lo vio en aquel tren mirando el móvil. 

El amor es lo que nos llena cada día y nos hace sentir mejor. 

jueves, 15 de octubre de 2020

Jueves, 15 de Octubre de 2020.

Clotilde estaba dando un paseo grande por su barrio cuando de repente, recibe una llamada inesperada de Gerardo, los ojos de Clotilde desprendían una luz increíble. Cogió el teléfono y la noticia que le dio Gerardo la hizo llorar de emoción: volvía a ser tía, su cuñada se había quedado embarazada. Clotilde era la primera persona que se había enterado, no lo sabían ni sus padres. Clotilde todo el camino de vuelta pensaba: '¿qué le voy a cantar a esta preciosidad que viene de camino?' 
Le advirtió a Gerardo que avisara a sus padres y que vinieran pronto para poder celebrarlo juntos. Cuando Clotilde regresó a casa, se encontró a sus padres llorando de emoción, ya se habían enterado. Su madre no sabía cuántas vueltas más dar, no sabía qué mas hacer en la casa para descargar tanta adrenalina como había creado después de enterarse de la noticia y su padre no paraba de decir: 'ay, otro nieto o nieta, ay, otro nieto o nieta, ay, más amor.' durante horas por la impresión de la emoción.
Gerardo llamó a Rosalía para darle la maravillosa noticia, quien emocionada le dijo: 'ay... ¡que voy a tener un sobrino o una sobrina, que voy a ser tía!'
La sensación de enterarse Rosalía de que iba a ser tía, la hizo llorar durante horas porque sabía, que tendría que enseñarle lo mejor de sí misma y porque le hizo darse cuenta de lo llena de amor que estaba.
Meses más tarde, Gerardo y su mujer, aún embarazada, fueron a ver a su familia para celebrar que iba a haber un miembro más. No pudo haber más alegría, habían descubierto que iba a ser un bebé niño precioso.
Pensar que iban a traer al mundo a una criatura fruto de su amor, les hacía cada día más felices, Gerardo le tocaba todos los días la barriga para ver si crecía y ella se miraba todos los días al espejo para ver su aspecto de mujer embarazada, nunca había estado más enamorada de sí misma. 

miércoles, 7 de octubre de 2020

7 de Octubre de 2020. (RENACER)

Una nueva vida que empieza con un cambio de carácter. Un cambio de actitud. Empiezas queriendo hacer cosas que antes no habías hecho y ni siquiera te habías planteado. Una motivación in crecendo que te hace feliz. Comienzas retomando aquello que habías abandonado y que sabes que te puede dar salida. La gente más cercana a ti que te rodea empieza a ver cambios en ti, empieza a entender. Tú empiezas a darte cuenta de qué realmente es importante y por lo que merece luchar: tu vida. Empiezas a descubrir aquello que más te duele hacer y entiendes que tienes que darte tiempo, entiendes que tienes que mirarte a ti para recuperarte y para que los demás remonten al mismo tiempo que tú, entiendes que tienes que hacer aquello que realmente necesites y quieras hacer para recuperarte, remontar y volver a ser feliz. Te das cuenta de que fuiste feliz cuando ves las fotos antiguas y reflejas luz y felicidad.

Entonces descubres que necesitas volver a ser tú, que la vida te ha dado una oportunidad para volver a ser tú, y que es oro, no se puede desaprovechar, todos están contigo más fuerte que nunca, ¿por qué no aprovechar y volver a ser tú? 

Nunca estarías lejos de aquellas personas que dejaron de estar aunque volvieras a empezar tu vida sin ellos, sobre todo, porque estarían incluso más orgullosos/as.

Piensas que la vida a la vez que te ha dado una oportunidad, te ha dado motivación para empezarla, no parece tan mierda la vida, ¿no?

Resulta que sabes que tienes que empezar a vivir otra vez, para eso estamos en este mundo. 


martes, 14 de julio de 2020

Martes, 14 de Julio de 2020.

Es curioso cómo la vida cambia, cómo nos damos cuenta de que pasando por una pandemia, hemos aprendido a valorar lo que tenemos. Porque al estar encerrados meses y después darnos cuenta de que tenemos miedo de salir a la calle, nos hemos dado cuenta de lo que supone para nosotros el tener cerca a los que realmente queremos.
Hemos creado una empatía que para nada antes existía, porque todo el mundo se había paralizado. Todos estábamos encerrados.
Ante nuestros ojos se abre un mundo nuevo que nos hace felices y que nos hace ver la importancia de las cosas y de las personas que nos rodean. Nos hace separar las cosas buenas de las malas.
También hemos creído que el hecho de estar encerrados nos da la potestad para tomar las riendas de las personas que se encerraron con nosotros. Hemos creados dos polos opuestos que se van unido y que nos han abierto y nos ha hecho ver en qué mundo vivimos.
Las grandes vivencias y los grandes problemas mundiales, nos unen y nos dan poderes que no sabemos que tenemos y que a veces no sabemos gestionar. 

jueves, 9 de julio de 2020

Jueves, 9 de Julio de 2020.

Pasaban los días y María tenía cada vez más claro lo que quería en su vida, ser feliz con los suyos y ser feliz con su trabajo. Lo estaba consiguiendo, trabajaba y trabajaba, se levantaba cada día y siempre pensaba en lo que tenía que hacer para seguir mejorándose. 
Lo curioso de todo esto es que siempre conseguía hacer todo lo que quería en el día, sin ningún sobresalto, y Clotilde siempre la admiraba por ello, porque la mente de Clotilde siempre le impedía tener esa fuerza para ser capaz de evadirse y mejorar. Pero todo esto le servía a Clotilde para darse cuenta de la importancia de mejorar y aprendía de ella constantemente. María había llegado a la familia para transmitir aquella luz que antes no había, y eso lo tenían claro en ese momento y siempre. 
Dejaban atrás todos aquellos problemas del pasado para seguir avanzando hacia un futuro mejor, y lo harían juntas. 
Era un amor del que jamás dejarían de contagiarse en plena pandemia.

miércoles, 8 de julio de 2020

Miércoles 8 de Julio de 2020

Resulta que Clotilde había vuelto a casa después de haberse encontrado con su nueva pareja, que si recordáis quién es, es el chico del tren. Estaba especialmente feliz porque había celebrado con su pareja su primer aniversario, y había salido todo tan bien que la sensación que ella tenía era mágica, y la de él igual. Se sentó en el sofá al lado de su madre. Su madre observó su feliz semblante y le preguntó: 'te has enamorado, ¿verdad hija?' a lo que Clotilde no pudo negarse y afirmó tal pregunta. Su madre estaba muy feliz, cuando conoció al chico, le transmitió muy buenas sensaciones, le pareció un chico tan puro, tan limpio, tan real y tan transparente, que pensó que realmente podría hacer feliz a su hija. Todos tenemos claro que la relación es exclusivamente de dos, pero si encima, su madre ve más allá y confirma que puede realmente hacer a su hija, no está de más agradecer, ¿no?
María cuando llegó a casa después de haber estado con su amiga, fue corriendo a ver a Clotilde y a darle un abrazo. Se fueron a su habitación, pusieron su canción favorita y cantaron y bailaron durante horas. Fue uno de los momentos más felices de la Tierra para ellos.
Sus padres cada vez que las escuchaban cantar y bailar, se ponían más felices, como es normal, ver a sus hijas contentas, les ponía aún más contentos.
A pesar de vivir en una realidad difícil, el hecho de estar vivas les hacía ponerse aún más contentas y evadirse precisamente de tanta realidad. A veces el meterse tanto en la realidad, hace que no seas capaz de ser feliz, y sinceramente, no creo que ese sea el objetivo de vivir.

viernes, 3 de julio de 2020

Viernes, día 3 de Julio de 2020 (Terapia fraternal)

Clotilde había ido a ver a Clara, habían quedado para verse. La intención de Clotilde no era quedarse a dormir, pero de repente, algo dentro de sí misma le hizo llamar a su madre a las 10 de la noche aproximadamente para decirle que se iba a quedar a dormir.
Todo esto vino porque por la tarde, ella estaba hablando con clara de lo que dentro de sí misma había, era una sensación súper extraña. Recordando viejos tiempo, recuperando todos aquellos momentos que necesitaban volver a repetir, llegaron a la conclusión de que se necesitaban más que nunca.
En su casa, las sensaciones aún eran más extrañas, tanto, que a la mañana siguiente, le empezó a doler la cabeza de forma horrible. 
Subieron a la habitación de Clara, a ayudarse, Clara le hizo una terapia de choque que hizo que ambas empezaran a llorar, y cuando todo pasó, las sensaciones eran aún más fuertes y poco a poco empezó a sentirse mejor.
No tenía ropa, ni se había traído las pastillas, ni se había traído nada, pero le dio exactamente igual.
Empezó a sentirse cada vez mejor, excepto por la mañana al día siguiente, que le empezó a doler la cabeza de tal forma como si le explotara.
Al día siguiente a las 9 y media de la noche, llegó a casa y la recibieron como si de un ángel se tratara, la echaron de menos.
Lo que quedó claro en ese momento, es que Clotilde necesitaba más que nunca deshacerse de tanta realidad que le rodeaba para meterse en un mundo nuevo con su hermana de otra madre, Clara, que gracias a Dios que volvió.
A veces, este tipo de terapias, hacen que vuelvas a renacer.

lunes, 29 de junio de 2020

29 de Junio de 2020

Habían vuelto de vacaciones. Lo cierto es que estaban muy contentos, por fin habían vuelto a ver a la pequeña de la familia y no había podido ser mejor la situación. La semana había sido larga, con algún que otro sobresalto pero había sido sin duda, de las mejores.
Todo había cambiado a raíz de la peor situación que se encontraron durante el embarazo de Rosalía, y se había notado. Las quejas, las malas palabras y los problemas habían desaparecido porque por fin se habían dado cuenta de aquello por lo que realmente había que luchar y por lo que realmente merecía la pena quejarse.
Habían empezado más momentos de risas que de enfados, más momentos de valorar a la familia más que menospreciarla. Más momentos de hacer felices que de propio egoísmo.
María se había llevado una sorpresa muy gorda por parte de sus hermanas y hermanos, y era el valor de lo que ella había conseguido desde que llegó a la familia, la obsequiaron con algo que necesitaba pero que también le hacía muchísima ilusión, una foto de todos antes de que ella llegara a la familia.
Fue uno de los momentos más emotivos y bonitos del momento, el discurso emotivo de Rosalía en nombre de todos terminó emocionando a María, quien abrazó a sus hermanos y hermanas como si no hubiera un mañana.
A veces, los momentos más duros de la vida, son los que te hacen valorar aquellos detalles tan pequeños que te hacen sentir grande.

lunes, 22 de junio de 2020

Lunes, 22 de Junio de 2020.

Por fin, después de 4 meses sin poder salir, Clotilde, María y toda su familia habían conseguido salir de su provincia e irse de vacaciones. El día anterior, su madre estaba preparando todo el equipaje con todos los avíos necesarios. Mientras, María, se disponía a preparar sus apuntes para llevárselos al día siguiente. Clotilde estaba dejando su ordenador preparado para poderselo llevar.
Su madre estaba muy nerviosa porque tenía tantas cosas que hacer, que no le daba la cabeza para más, pero qué bien lo llevaba todo siempre, no se le pasaba ni una.
Su padre, siempre pendiente de todo, sin estar pendiente a la vez, no paraba de decir si sus hijas estaban todas listas, que tenían que salir temprano, pero siempre era el que más tarde se levantaba. Decía una cosa y al rato se arrepentía, y eso ponía histérica a su madre. Eran los nervios del día antes de salir.
A la mañana siguiente, todos estaban preparados, y su madre estaba tan nerviosa, que siempre se enfadaba con Clotilde porque era la que más tardaba y la que siempre dejaba algo para última hora. Su madre, aunque Clotilde fuera de otra forma, siempre se ponía nerviosa la mañana en que tenían que salir, formaba parte de su carácter. Pero todo siempre salía tal y como pretendía.
Clotilde se acordó de un día en el que metió la pata hasta el fondo. Salían para Barcelona, eran las 7 de la mañana, estaban en un pueblo de alrededores del suyo. Iban de camino cuando Clotilde se dio cuenta de que el regalo que tenía para su hermana Rosalía, se lo había dejado en casa. Cuando se lo dijo a su madre, le entró tal ataque de histeria, que iba conduciendo y los gritos se escuchaban hasta con la ventanilla del coche cerrada. Había unos 30 kilómetros desde el pueblo donde estaban hasta el suyo, una media hora aproximadamente. Llegó a casa, cogió el regalo, vio a su padre, que no venía porque tenía que trabajaba, le dio un segundo beso de despedida, y se fueron de nuevo. La cara de su madre cambió de repente. De estar atacada, a ser la más feliz del mundo a pesar de hacerse todos los kilómetros que se había hecho. Pero Clotilde no dejó de reconocer que había metido la pata hasta el fondo, pero esta última vez, lo recordó entre risas, porque ese camino hacia Barcelona con su madre, fue el mejor de todos.
Son momentos míticos que se siguen repitiendo a lo largo de toda una vida.

jueves, 18 de junio de 2020

Jueves, 18 de Junio de 2020.

Se había vuelto loca. Clotilde se había levantado muy cantarina, se había preparado el desayuno bailando, cortando el pan bailando, preparando su café bailando... Todo. María se había levantado, había llegado a la cocina y había visto a Clotilde bailar y le dijo: 'te vas a hacer daño, loca.' a lo que Clotilde la cogió y se pusieron a bailar al son de 'Bien Alta la Mirada' de Amaral. María se contagió de la felicidad de Clotilde y las dos se pusieron a bailar y a cantar. Sus padres llegaron y las vieron bailar y cantar y lo único que dijeron fue: 'ojalá así el resto de sus vidas.'.
María no dejó de pensar que tanto ella como Clotilde estaban locas, pero le encantaba estar así. Se había contagiado y le encantaba.
Prepararon el desayuno juntas y se fueron a la mesa a desayunar, María le dijo a su hermana: 'Es el mejor momento del día, sin duda.' Clotilde cogió el álbum de fotos de la casa y le enseñó fotos de su hermano Gerardo, de Rosalía, y de su sobrino. A María se le caían las lágrimas al ver que formaba parte de una familia llena de amor verdadero. Para ella, eso era el amor verdadero. El descubrir que sus nuevos hermanos eran felices, que Rosalía y su marido estaban disfrutando de su pequeño hijo, que Gerardo se había casado por fin con el amor de su vida y que tenía una hermana maravillosa viviendo con ella y compartiendo todo lo que jamás pensó que compartiría después de salir del orfanato.
El día siguió siendo tan maravilloso como empezó, y es que, una gran moraleja de todo esto es... que si empiezas el día bien, no tiene por qué ir mal. 

lunes, 15 de junio de 2020

Lunes, 15 de Junio de 2020

Clotilde había vuelto a ver a sus amigos después de tres meses encerrada en casa por la pandemia que estaban sufriendo. Con mascarillas, desinfectantes y las apropiadas medidas de seguridad, todos se dieron un abrazo tan fuerte que dolía. Lo pasaron genial. Y aquí la cuestión: uno de los sitios que normalmente frecuentaba la pandilla para tomar cervezas y cócteles, habían dejado de frecuentarlo, ¿por qué? Clotilde había comentado con su mejor amiga que las dos veces que habían frecuentado ese sitio, al día siguiente, la familia de la amiga de María, había sufrido daños. ¿Coincidencia? ¿Casualidad? ¿Superstición? No lo sabíamos. La que entendía de ello, era la mejor amiga de Clotilde, Clara. Lo comentaron, Clara siempre decía que las casualidades no existen. La potencia energética que Clotilde y María ejercían sobre la chica del orfanato, era lo suficientemente fuerte como para que todo lo que ellas hicieran le afectara a la chica, y que, evidentemente, no podían volver a frecuentar ese sitio. Clara se había convertido en toda una experta, y además, sentía que era así y además, tenia cómo explicarlo. Por el bienestar de todos, dejaron de frecuentar ese sitio sin dar demasiadas explicaciones. Frecuentaron otro sitio en el que siempre había muy buen ambiente y que a Clotilde le encantaba, y qué menos que tomarse sus dos cervezas allí. Se sentía realmente cómoda y agusto. Había cambiado su rumbo. Al día siguiente todo parecía estable. Clotilde se había levantado especialmente cansada, pero nada fuera de lo normal.
Clotilde, gracias a Clara, había aprendido a entender sobre este mundillo tan místico y sobre todo, a entender qué cambios le iban a ocurrir a partir de entonces. 

jueves, 11 de junio de 2020

Jueves, 11 de Junio de 2020

Clotilde acababa de tener una conversación con María bastante importante. Habían hablado de enseñanza.
Así a simple vista, parece que enseñanza... ¿de primaria, secundaria.. bachillerato...? ninguna de esas, enseñanzas de la vida. María le había dicho a su hermana lo que le había enseñado. La había enseñado a crecer, a ver que las cosas no siempre tienen un lado, que tienen varios, según cómo y desde dónde se mire, y además, no sólo eso, sino que además, existen de varios colores, por lo que también le enseñó que el radicalismo, se vea por la parte que se vea, nunca es bueno.
Además de todas estas cosas que parecen poco importantes pero para nada lo son, le enseñó a que la vida no era justa ni injusta, era la vida, y el hecho de quejarse y lamentarse constantemente lo único que haría sería empeorar muchísimo más la situación, además de no mejorar nada. Lo más parecido que se puede hacer en esos momentos es quejarse en el momento en que una situación se desborda, porque sería una forma de escape emocional, pero que nunca llegue más allá de eso, porque eso sólo lo empeoraría.
María se emocionaba al recordar todos estos aprendizajes, y sintió que le debía la vida, precisamente porque gracias a ella, su vida iba a mejorar a la velocidad de la luz. 
Creo que alguna vez dije que no somos conscientes de la potencia que ejercen unas personas sobre otras y lo que pueden influir unas en otras, tanto para bien, como para mal, Clotilde también le había enseñado esta lección a María.
Importante me parece recalcar, que María también le había enseñado lecciones de vida, y muy valiosas a Clotilde, que la enseñaron a convertirse en mejor persona. La enseñó a ver la bondad dentro de las personas, a sacar su honestidad de dentro cuando más hace falta, a valorar qué es querer a alguien de verdad y qué es sentir. Le enseñó sacar su lado más niño para mostrarle una sonrisa a alguien que de verdad lo necesita. 
Son aprendizajes de vida que te hacen mejorar y que te hacen crecer como persona, y eso, es oro puro.

miércoles, 10 de junio de 2020

Miércoles, 10 de Junio de 2020 (II)

Clotilde había salido al supermercado con su madre cuando de repente, se encuentran a un hombre que las para y les preguntan: 'Señoras, ¿qué están haciendo ustedes aquí?' a lo que su madre le responde: 'Señor, ¿le ocurre algo?'. Resultó ser que ese hombre estaba totalmente perdido, desorientado, no sabía dónde estaba, no tenía mal aspecto, pero sí se notaba que estaba totalmente desorientado, y se desmayó en la puerta del supermercado. Él pensaba que ellas se habían colado en su casa, y por eso les preguntó. Clotilde y su madre fueron inmediatamente a ayudarlo, llamando a una ambulancia y quedándose con él. Estaba solo.  Los médicos de la ambulancia le preguntaron si conocían a alguien que fuera pariente suyo, y ellas contestaron que no, que lo único que sabían era que él era su vecino, pero de sus familiares no sabían nada. Así que tuvieron que rastrear el teléfono de él para averiguar si tenía algún familiar. Efectivamente, tenía a su hijo, era él el que se estaba encargando de él, porque era una persona dependiente. Los de la ambulancia llamaron por teléfono a su hijo. El hijo, asustado, se fue corriendo al hospital. Los médicos dijeron que había sufrido amnesia, que iba a peor. El hijo había dejado solo a su padre en casa sabiendo la situación de su padre y es curiosa la actitud de este tipo de personas cuando este tipo de situaciones ocurren porque intentan excusarse. 
Se pasó varios días en el hospital hasta que se recuperó, pero siempre iba a ser una persona dependiente porque su enfermedad era degenerativa. Su hijo volvió a quedarse con él con una lección aprendida: jamás volvería a dejar a su padre solo, JAMÁS. Y así fue, cumplió su promesa a rajatabla, y nunca jamás se volvió a quedar solo, y gracias a eso, el hombre mayor se sentía menos solo y empezó a sentirse querido, y para su hijo fue una lección muy valiosa, porque dijo: 'sin mi padre, yo no estaría aquí.'
Las personas dependientes también son personas, y no merecen nunca estar solas. NUNCA.

Miércoles, 10 de Junio de 2020

Maldito y puto cáncer. Maldito y puto cáncer. A cuántas personas se habrá llevado ya.
Tantas como células se multiplican sin control. Horrible.
Volvíamos a la rutina de siempre, a María le gustaba siempre quedarse todas las tardes en la habitación de Clotilde hablando con ella, contándole todo lo que había pasado en su vida. Se enteró de que Pau Donés había muerto, el cantante de Jarabe de Palo, grupo al que le tenía especial cariño, y aprovechó el momento de intimidad con su hermana, para contarle algo que había hecho que su vida cambiara para siempre, para recordar a aquellos a todos los que por esta maldita enfermedad, se van.
Resulta que María, en todo el tiempo que estuvo interna en el orfanato, había descubierto que uno de los familiares de una de sus amigas de allí, que la apoyó en todo momento, tenía cáncer, sin un buen pronóstico. Cáncer de origen desconocido, sin dar con la tecla de nada. Este hombre, se había llevado varios años luchando contra él, pero no pudo superarlo, venía a por él y no se podía hacer nada. Menos ella, el resto de su familia estuvieron pasando esos últimos momentos con él. Su cara y su cuerpo daban igual, era él, seguía siendo él, y eso era lo único que importaba, además de la lucha hasta el último segundo. Aunque a su amiga tuvieran que dejarla allí en el orfanato porque no podían hacerse cargo de ella, su amiga siempre sabía que su padre siempre pensaba en ella porque era el único que no quería que ella se fuera, que movió cielo y tierra para que ella no se fuera. Su padre se fue, sin ella poderse despedir. Cosa que María sabía que ella odió y lo odiará siempre. Y la lección que le dio de vida esto, fue que siempre hay que decir lo que uno siente, siempre, sin faltar ni un día, porque nunca sabes cuándo vas a volver a esa persona. Su amiga le dijo: 'si tienes la suerte de poder estar con aquella persona que por desgracia, está enferma, por favor, no le sueltes la mano nunca y no te canses nunca de decirle cuánto la amas.' Y aunque no esté enferma, esas palabras se las dijo también porque sabía que María pronto iba a irse del orfanato, y no sabía si iba a volver a verla o no.
La cuestión es que jamás hay que perder la oportunidad de querer, en momentos malos y en momentos buenos, en discusiones, en peleas, en todo momento.

lunes, 1 de junio de 2020

01/06/2020

Bueno, y estamos otro día más por aquí, contando historias de nuestra familia, quienes van progresando cada día y creciendo a través de los sucesos que les van ocurriendo.
Y hoy, os traigo un suceso paranoico a la vez que gracioso.
Resulta que estaba Clotilde en su habitación con su hermana María hablando y de repente, hubo algo que se movió tras las cortinas, y además había hecho un ruido, María se levantó de la cama asustada y le dijo a Clotilde: '¿Qué cojones ha sido eso?' Clotilde se levantó, miró detrás de la cortina y no vio absolutamente nada, dejó de moverse y las ventanas estaban cerradas, tampoco sabía de dónde provenía el ruido. Clotilde le preguntó a María si estaba segura de haber escuchado lo que había escuchado y había visto moverse las cortinas, ella le dijo que sí, que tenía claro lo que había visto.
Asustadas, salieron de la habitación de inmediato y le preguntaron a sus padres si habían notado algo o escuchado algo, sus padres no habían notado nada y no estaban para nada nerviosos. Ambas rebuscaron en su casa por cada una de las habitaciones, y por cada rincón, intentando averiguar qué estaba pasando, cual policía científica. No encontraron nada, estaban tan nerviosas que no encontraron nada. No se explicaban cómo podía moverse la cortina si tenía la ventana cerrada y no corría aire, y por supuesto no averiguaron de qué fue el ruido, sólo eran nervios.
Pasaron días, y ellas cada día que pasaba, más inquietas estaban, se hacían todo tipo de preguntas cada noche, sin respuesta alguna, hasta que, por fin, pudieron averiguar de dónde venía el ruido.
El ruido venía de un aparato que había puesto su vecino debajo de las escaleras comunitarias y cada cierto tiempo sonaba para detectar si había alguna anormalidad dentro de la estructura, cosa que ya sabían los vecinos.
Las cortinas moviéndose eran... Bueno, resulta ser, que ellas no se dieron cuenta de que tenían un ventilador en la habitación de Clotilde en la parte que daba justo a la ventana, y era eso lo que movía las cortinas sin que estuviera abierta la ventana, sobre todo lo tenían puesto por el calor que hacía.
Hay veces que es curioso cómo funciona la mente humana.

jueves, 28 de mayo de 2020

Jueves, 28 de Mayo de 2020

María nunca había tenido unos buenos despertares, nunca. Siempre se levantaba de mal humor, y queriendo no despertarse. Formaba parte de su carácter y le resultaba muy difícil de cambiar. Su día mejoraba conforme ocurrían cosas. Unas veces las ponía de muy buen humor, otras no le afectaba nada y otras las enfadaba tanto que se refugiaba en su cama y volvía a dormirse.
Lo curioso de todo esto es que no es que fueran situaciones que realmente fueran para enfadarse, es que tenía un carácter tan complejo, tan difícil, que ni ella sabía gestionar. Eso sí, todo el amor que daba, era el más puro que salía de sí misma, y todo se los daba a los mismos, a los suyos. 
Daba muchísimo amor a los suyos, pero se había dado cuenta de una cosa, de que era una persona muy selectiva, daba más por aquellos que de verdad sentía que tenía que dar. ¿Es esto bueno? Pues... en realidad no, no por el hecho de ser selectiva, sino por el hecho de... ¿Y si esas personas a las que tú das menos, dan más por ti? Fallarían las estadísticas que dicen que para que las cosas sean equitativas, las partes deben dar y recibir exactamente lo mismo. Lo que sí es cierto es que las personas por las que María daba más amor, le correspondían a ella dándole el mismo, y algunas veces más. Pero de todas formas, en ningún caso esto estaría en total equilibrio.
Pero en muy pocas ocasiones María había cambiado este comportamiento, sólo correspondía totalmente a las personas por las que no daba lo mismo cuando ellas reclamaban dicho cariño. También os digo, que cuando lo hacía, demostraba quién era, demostraba todo aquello que sentía de verdad, y por eso, todos la admiraban, y les daba igual diera lo mismo o no, pero... No deja de parecer injusto, ¿No os parece?
Su madre adoptiva siempre decía: 'recibirás todo aquello que des.'
La cuestión es que estas cosas tienen su parte buena y su parte mala, y gracias a eso, aprenderemos a crecer como personas y a ver cómo nos afectan nuestros comportamientos y nuestra forma de ser a todos los que tenemos a nuestro alrededor.

jueves, 21 de mayo de 2020

Jueves, 21 de Mayo de 2020.

María, de la familia, se encontraba hablando con Clotilde su historia, de los acontecimientos tan horribles que le ocurrieron en esa época tan oscura que vivió. Una etapa que nunca volvería a repetir pero que necesitaba rememorar para liberarse al completo de ella, y Clotilde era la persona perfecta para ello.
María sintió que era el momento de hacerlo. 
Clotilde no paraba de llorar mientras María le contaba las historias, y le dijo: '¿por qué personas tan buenas como tú, tienen que pasar por esto? ¿Es que no tenemos humanidad?'
A María la rechazaban por ser distinta de sus hermanos biológicos, por ser distinta de la sociedad, porque pensaba completamente distinto al resto de los demás, por no ser capaz de adaptarse a una sociedad que la rechaza. La rechazaban porque leía, porque buscaba más allá de lo que le permitían, por eso fueron capaces de tenerla encerrada durante años en un antro donde le escupían en la comida y donde cada cierto tiempo, les parecía divertido dejarle la mejilla hinchada. Y digo antro, porque desde luego, no se le podía llamar internado.
Sus padres biológicos la metieron en aquel antro sin ser conscientes de que allí iba a pasar grandes y fuertes calamidades. Pero sí sabían perfectamente que no la querían con ella por ser quien era, diferente.
Su luz fue nuestra familia, su familia adoptiva, quien la salvó de aquel antro de maldad y volvió a darle la luz que se había apagado nada más entrar por las puertas de aquel antro.
Seguiremos contando. 


lunes, 18 de mayo de 2020

18 de mayo de 2020

Un buen día, Clotilde recibió un mensaje del chico del tren, para que se volvieran a ver después de aquel encuentro tan amable.
Ella le respondió a ese mensaje tan bonito que sí, que se volverían a ver.
Estaban impacientes porque llegara ese Lunes tan perfecto.
Los Lunes que ella tenía que salir.
Aquel día, el encuentro no fue precisamente amistoso, y cuento por qué: él, al rato de verse y ella contarle su mañana, él, sin decir nada y sin hablar y cayendo chuzos de punta, se fue directamente a plantarle tal beso, que ella, después de él apartar sus labios pidiéndole disculpas, no sabía cómo responder y lo que hizo fue volverle a besar, pero esta vez, siguiéndole el beso y no dejando ni un ápice de aire entre ellos, un beso muy pasional a la vez que impactante.
Después de ese momento, a ella ya le salieron las palabras suficientes como para decir: '¿Esto significa lo que creo que significa?' y él, sin mucho más que añadir, dijo con las gotas que caían sobre su mejilla: 'yo diría que sí, porque me he enamorado, ¿Y tú?' ella respondió con certeza: 'yo también, lo tengo más claro que nunca'
Y... Sin paraguas y lloviendo a cada momento más fuerte, él la acompañó a casa y ella le dijo: 'avísame cuando llegues a casa'
Fue uno de los momentos más bonitos de su vida amorosa, teniendo en cuenta la relación tan tóxica de la que salió las navidades anteriores.
¡Seguiremos contando!



jueves, 14 de mayo de 2020

Jueves, 14 de Mayo de 2020

Aunque esta fase la pasemos, siempre nos quedará en nuestro recuerdo, siempre nos quedarán las palabras y los sentimientos tan fuertes que creó todo este encerramiento. Siempre nos quedará ese abrazo tan fuerte, ese vínculo tan fuerte que nos unió más que nunca y que nunca dejó de unirnos.
Siempre estuvimos unidas, pero nunca lo tuvimos tan claro como ahora. Nunca nos habíamos unido tanto como ahora. Cierto será siempre, que cuanto peor estamos, es cuando más has estado. Cuando más cerca te he sentido, ha sido cuando peor hemos estado. Hemos compartido más momentos malos, que buenos. A pesar de eso, siempre hemos estado.
El hecho de escribirnos cada día mensajes de amor tan puros como el sentimiento que nos entra en el alma por aquellas personas que amamos, dice mucho de nosotros, hace sentir especiales a todos aquellos que tenemos a nuestro alrededor.
Amo sentirme querida por todos aquellos que tengo alrededor, amo el sentir que existo para todos ellos, amo el sentir este amor tan puro, pero sobre todo, amo el tenerles conmigo y, aunque los silencios sean la conversación más habitual que tenemos, nunca son silencios incómodos, y siempre siento cerca ese amor y ese sentimiento por todos.
Ese amor se contagia, y ese es el único contagio del de que verdad, nunca me desprendería. 



lunes, 11 de mayo de 2020

Lunes, 11 de Mayo de 2020

Hoy, después de dos meses y medio sin verla, Clotilde había vuelto a ver su hermana, a su hermana de otra madre, su mejor amiga. Fue emocionante, realmente emocionante, les faltó llorar. No paraban de hablar, de lo nerviosa que estaban no sabían ni para dónde iban, y lo único que iban a hacer era darse una mínima vuelta. 
De lo nerviosa que estaba, a Clarita iba a darle un ataque de ansiedad, se necesitaban y estaban tan cerca y tan lejos a la vez que ni se lo creían.
Clarita dijo: '¡pero Dios mío!, ¿dónde vamos, nena?' a lo que Clotilde respondió: 'Ay Dios, no lo sé, pero vamos, si no vamos a ir muy lejos, vamos'
Así fue, siguieron andando, andando y... dieron la vuelta a la manzana y volvieron.
Cuando se despidieron, costó trabajo que se fueran, pero muy a su pesar, se fueron, porque sabían que tenían que irse, pero si por Clotilde fuera, se hubiera quedado allí siempre, como antes.
Fue muy difícil, pero se dijeron antes de irse: 'volveremos a vernos, ¿verdad?' y se despidieron. Sí, volverían a verse, eso estaba más que asegurado. Todo iba a ser distinto pero igual a la vez. 
Este tipo de situaciones hacen a las personas más fuertes, más eficaces ante la realidad que nos acontece.
Ellas habían cumplido una de las reglas más importantes de estos momentos: ahora más que nunca unidos, fuertes y juntos a pesar de la distancia.
A ellas las separaba una distancia de media hora, a pesar de que Clarita hubiera estado fuera tanto tiempo, pero una siempre vuelve a donde la hacen y la hicieron feliz. 
Una nunca olvida de donde viene, nunca se debe olvidar, porque forma parte de nosotros y siempre lo hará, vivamos donde vivamos después.
Una historia de reencuentros que nunca olvidaremos después de que todo esto pase, jamás será lo mismo.
Siempre con la cabeza bien alta y diciendo: 'ante todo, unidos'

jueves, 7 de mayo de 2020

Jueves, 7 de Mayo de 2020

¿Lograría conseguir Clotilde dejar de ser una servidora de todo el mundo? ¿dejaría de sentir que tenía que darlo a cambio de no recibir nada de lo que ella realmente quería? ¿Dejaría de sentirse mal por no hacer aquello que otros sí pueden hacer? ¿Sería capaz alguna vez de decir todo lo que realmente quiere decir sin tener miedo a la respuesta de los demás? ¿Sería capaz de crecer emocionalmente? No lo sabemos.
Lo que sabemos es que ella cada día se enfrentaba a situaciones que no quería y por las que sólo sabía poner malas caras sin saber gestionarlo de la mejor manera posible.
Sólo sabíamos que ella se desahogaba con ella misma y apenas contaba sus problemas, se los llevaba para sí misma. Los problemas siempre rondaban a lo mismo, a no terminar de sentirse querida y mucho menos, valorada, a pesar de todo lo que había pasado. Le dijo algo su psicóloga que no puedo desvelar porque es confidencial pero... algo que la ayudaría, y ella no lo terminó de cumplir, porque debía hacer eso todos los días de su vida. Si no se llevan las terapias a cabo.. ¿cómo pretende que las cosas cambien?
Cada día hay que dar pasitos cortos para que las cosas cambien, hay que luchar por aquello que queremos cambiar. Por muy pocas ganas que tengamos de hacer algo, por muy mal que nos sienten a veces hacer las cosas, a veces hay que arriesgarse a hacerlas porque si de verdad sentimos que debemos hacerlo, será por algo ¿no creéis? 
Hubo un día, en el que ella tomó la decisión de decir las cosas que pensaba decir, sin miedo a nada, con miramientos, pero sin miedo, que eso era lo que la consumía por dentro y eso era lo que la llevaba a no decir las cosas que realmente quería decir.
Una buena tarde, ella, cogió el cuaderno donde había reflejado lo que su psicóloga le había dicho, y lo leyó en voz alta, con firmeza y creyéndose lo que había escrito.
Se le saltaron las lágrimas fuertemente. Nunca se imaginó que todo lo que allí había escrito, le iba a remover tanto su alma, y nunca se imaginó que realmente tenía un problema que tenía que solucionar, y no lo podía dejar.
En ese momento se planteó el no callar más, y... nunca calló, pero además de todas las maravillas que Clotilde tiene, una de ellas es que la virtud, la tenía siempre en el término medio, como decía nuestro querido filósofo Aristóteles. 
Las emociones las gestionó a raíz de llevar a cabo terapias en habilidades sociales que la llevó a aprender a manejar sus emociones. 
El primer paso para solucionar un problema, es aceptar que hay un problema y empezar el proceso. 



jueves, 30 de abril de 2020

Jueves, 30 de Abril de 2020.

Clotilde tenía una idea de religión que era un tanto particular, creía en su propia religión, y la predicaba para ella, además, se sentía escuchada cuando predicaba cada noche. Ella creía en un ente especial y superior al que acudía para hablar y para desahogarse. Se sentía escuchada y sabía que la escuchaba porque al tiempo, cosas por las que había pedido y rezado cada noche, se cumplían, no al día siguiente de pedirla, pero sí al cabo del tiempo, justo en el momento en el que las cosas aún tienen solución y por las que además, ella luchaba y cogía fuerzas.
Se sentía fuerte cada día por hablar cada día con ese ser superior y por predicar cada noche, se sentía llena.
Hasta las cosas que parecen no tener solución, se superan y se siguen luchando hasta el final y por eso ella predicaba cada noche y estaba siempre respaldada por ese ser especial para ella. Además, siempre le daba las gracias por todo.
Siempre pedía por todos los que tenía a su alrededor y por los que no tenía a su alrededor.
La hacía feliz.
Es muy importante darse cuenta y respetar los actos de fe y de predicación a la religión, aunque nunca es bueno llegar a los extremos.

lunes, 27 de abril de 2020

Lunes, 27 de Abril

¿Os acordáis de chico que se encontró Clotilde en el tren volviendo de clase?
Pues... estaba ella sentada escribiendo en su diario todo lo que se iba ocurriendo y se acordó de repente del chico...
Se puso a investigar y... averiguó que estaba apuntado a una asociación a favor de la lucha contra el cáncer, que tenía 27 años y que estudiaba en un instituto el grado superior de administración y finanzas. Se quedó sorprendida porque quería contactar con él y había conseguido información para hacerlo. No se lo pensó dos veces e inmediatamente le habló por Facebook que fue donde había descubierto toda la información.
Le escribió diciéndole que era ella una chica que se encontró en el tren y que estaba interesada en él porque le había transmitido a simple vista, que era un buen chico.
Así es, el chico, sorprendido, le respondió y le dio su número de teléfono diciéndole que era muy amable, que no la recordaba, pero que agradecía tal interés de forma inmediata y sin pedir nada a cambio y que encantado de hablar con ella.
Empezaron a hablar por WhatsApp y a conocerse más hasta que se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Se hicieron muy amigos a medida que hablaban, él no paraba de agradecerle todo el interés y todo lo que hacía por él de forma desinteresada, estaba realmente encantado de haberla conocido.
Un buen día, ella decidió hablarle para preguntarle si le apetecía salir con ella a dar un paseo un Lunes, que era el día que ella tenía para salir.
Él, encantado, le dijo que por supuesto, que aprovecharía que tenía que hacer varias cosas y que estaría encantada de verla.
Llegó el maravilloso Lunes, y ella estaba muy nerviosa.
Se había arreglado, se había puesto preciosa, y cuando él la vio, le dijo: 'estás realmente preciosa, como la primera vez que te vi', a lo que ella le respondió: 'ah, pero... ¿realmente te habías fijado en mí?' y le dijo: 'Por supuesto, lo que pasa es que lo hice disimuladamente, siempre paso desapercibido, no iba a ser menos en esa ocasión'. Ella, después de tal respuesta, se quedó sin palabras, pero con un brillo en la cara que se veía a metros de distancia.
Fueron dando un paseo y terminando sus recados, se dieron un abrazo y un beso muy amistoso y dijeron: 'hablamos más tarde, ¿no?' a lo que ella respondió: 'por supuesto'
¿Qué podría pasar meses más tarde? ¡Ya lo descubriremos!

jueves, 23 de abril de 2020

Jueves 23 de Abril de 2020 (RECUERDOS)

¿Os acordáis de un amor especial de su antigua clase que tenía Gerardo? Sí, ya sabemos que Gerardo se ha ido de casa por trabajo, pero eso no significa que ese amor haya desaparecido. Ya hablamos de que Gerardo se había enganchado a la chica de su antigua clase.
Esa chica no ha desaparecido de su vida, él ya estaba fuera de todo ese entorno, no la había vuelto a ver ni la vería más, pero seguía estando en su gran corazón. Resulta que un día, deshaciéndose de sus apuntes de sus antiguos estudios, descubrió que tenía unos apuntes que tenía de la chica de su clase, y se quedó muy sorprendido después de ver dichos apuntes. Por su cabeza pasaron muchas cosas en ese momento, sentimientos, emociones, nostalgia... y no, no había pasado nada entre ellos, pero... algo habían despertado esos apuntes en él. Al día siguiente, se le ocurrió escribirle a la chica diciéndole que había descubierto que tenía sus apuntes y que estaba fuera, pero que podría escaneárselos y mandárselos por mail. La chica, muy amable y cercana, como siempre, le agradeció tal interés y le dijo que esperaba que todo fuera bien donde estuviera.
Esa noche, él no dejó de pensar en ella y de mirar la conversación por Whatsapp que habían tenido, que fueron sólo tres mensajes, pero los suficientes para que él no dejara de pensar en ella nunca ya.
Le empezó a gustar muy fuertemente la chica, y le dolía el hecho de tenerla tan lejos.
Pasaron meses y meses, en los que él se iba a trabajar, salía a la calle y en todo momento se encontraba con ella aunque no estuviera presente. Hacía su vida teniéndola a ella presente, hasta que un día, no aguantó más, le envió un texto enorme en el que declaraba sus sentimientos hacia ella, lo que le ocurría, lo que sentía y lo que estaba pasando en su vida, sin pensárselo demasiado, tenía claro que... o lo hacía, o no iba a poder seguir su vida normal, porque vivía sin vivir, simplemente pensando en ella. Se volvió como... ¿Quién lo diría? Loco, y le escribió.
Ella... tardó días en dar señales, pensó que no sabía muy bien qué hacer ni dónde meterse al recibir tal declaración de amor. Le llamó por teléfono preguntándole qué tal le iba, cómo estaba, dónde estaba viviendo y qué estaba haciendo. Él, muerto de la sorpresa, le respondió a todo y añadió: 'No... me dices nada del mensaje?' y ella le dijo: 'dame un día, por favor.'
Al día siguiente, efectivamente, se presentó la chica en la puerta de su casa, y le besó con tal fuerza, que no se separaron y su amor quedó fijado para siempre. Y cuando digo para siempre... es... Sí, dos años más tarde... Gerardo y la chica.. ¡se habían casado!
A veces, lo que parece que nada iba a unir a dos personas, acaba uniéndolas... ¡en santo matrimonio!

martes, 21 de abril de 2020

Martes, 21 de Abril de 2020

Clotilde estaba en su casa sentada frente a su ordenador, viendo recuerdos, fotografías, vídeos, de todas aquellas personas que pasaron, se quedaron y siguen en su vida. Hablamos tanto de familia, como de amigos, la familia que siempre se escoge.
Resulta que dándole vueltas a todo esto, Clotilde llegó a la conclusión de que igual, era más dependiente de las personas que la rodeaban de lo que ella pensaba.
Siempre tenía más en cuenta la opinión de los demás que la suya propia. La cuestión era que siempre se lo planteaba todo, y es que, además de ser insegura, siempre esperaba la aprobación de los demás, y sus decisiones en muchas ocasiones se basaban en opiniones de sus seres más queridos.
Eso también le afectaba y no para bien en su vida, puesto que el hecho de depender de esa forma de las personas que la rodeaban no hacía que ejerciera su total personalidad y la llevaban a tener discusiones y enfrentamientos porque normalmente siempre había variaciones sobre un mismo tema.
Después de pensarlo y pensarlo, llegó a la conclusión ella misma, de que esto debía cambiar, era una persona completamente distinta de las que tenía a su alrededor y quería. Así, que tomó la decisión de hablar con todos ellos y llegar a un acuerdo: que no es lo mismo tener en cuenta una opinión que llevarla a cabo y con ello, no tomar la decisión por una misma.
La inseguridad es una forma de depender emocionalmente de alguien, pero... ¿No dependemos de alguna u otra forma todos de todos los que queremos? Nuestra felicidad la compartimos siempre con todos aquellos que queremos, y si algo se descuadra de esa situación emocional, nuestras emociones también se descuadran, por lo que... a la conclusión que llegamos con todo esto es que... todo está en el término medio, podemos depender emocionalmente de alguien, siempre y cuando eso nos permita crecer y seguir siendo nosotros mismos, sin dejar de querer, amar, y desear todo lo mejor a todos aquellos que nos rodean y... sin dejar de tener en cuenta la opinión de ellos.

jueves, 16 de abril de 2020

Jueves, 16 de Abril de 2020.

Clotilde había salido un momento a comprar a la farmacia unos medicamentos para su nueva hermana, había salido con su perro también cuando de repente, escuchó un ruido que venía de lejos, no sabía de dónde, pero fue como una explosión que retumbaba dentro de sí misma, y no sabía de dónde venía, su perro se asustó tanto, que se escondió tras ella y tiró de ella para que volvieran a casa. Clotilde no podía irse, porque tenía que comprar los medicamentos, pero se tuvo que ir a otra farmacia, de lo mal y lo nervioso que estaba su perro allí.
En la otra farmacia, su perro parecía más calmado, pero algo seguía inquietándole, no se le terminaba de quitar el susto de la explosión, ¿De qué vendría tal explosión?
Pues... Resulta, que después de hacer todos los recados que tenía que hacer, llegó a su casa y les preguntó a sus padres y a su nueva hermana pequeña, si habían escuchado tal estruendo, y... para sorpresa de Clotilde, ninguno había escuchado nada, ninguno, sólo el perro porque se asustó y ella.
Clotilde se fue al cuarto junto con el perro y le dijo: 'tú lo has escuchado igual que yo, ¿Cómo es que ninguno lo escuchó? El perro la miraba girándole la cabeza, pero sin ningún gesto más.
¿Qué podría estar ocurriendo?
Ninguno lo sabía, los padres se sorprendieron porque ella escuchó algo que ellos no, y ella se asustó porque ella lo escuchó y sus padres y su hermana no.
¿Una situación de locos?

lunes, 13 de abril de 2020

Lunes, 13 de Abril de 2020

Vamos a hablar del miedo, aquel que sentimos cuando vemos que alguien de nuestro entorno está muy enfermo.
Aquel que sentimos cuando vemos que no sabemos afrontar una situación y estamos teniendo una reacción distinta a la que creemos que debemos tener.
Aquel que sentimos cuando una situación no da el resultado que debería dar.
Aquel que sentimos cuando alguien nos dice 'tenemos que hablar'
Aquel que sentimos cuando alguien nos dice: 'tienes que venir corriendo'
Aquel que sentimos cuando una situación nos supera.
Aquel que sentimos cuando nos dicen: 'ahora os decimos qué ha pasado', los momentos más horribles.
Aquel miedo que sientes cuando no puedes dormir porque sabes que algo va a pasar.
Aquel que sentimos cuando te enfrentas a una entrevista y no tienes los resultados hasta dentro de dos semanas y no sabes qué va a pasar con tu candidatura.
Aquel que sientes cuando tienes presión.
Aquel miedo que te acobarda.
Aquel miedo que sientes al enamorarte la primera vez y al no saber reaccionar en esa relación a la que te enfrentas.
Aquel miedo que tienes a que el amor que sientes no sea correspondido.
Aquel que sientes a fracasar.
Aquel que sienten algunos niños y niñas pequeños a la oscuridad.
Aquel que sientes a la reacción de otras personas a tus actos.
El miedo es una conducta natural del ser humano, que sentimos ante las situaciones de la vida, y tendemos a pensar en muchos momentos que el miedo es irracional, cuando es totalmente natural sentirlo y tenerlo, puesto que estamos vivos.






jueves, 9 de abril de 2020

Jueves, 9 de Abril de 2020

Resulta, que estaba Clotilde con sus padres en el salón, de noche ya, cuando, de repente, escucharon ruidos horribles de uno de sus vecinos, gritos, llantos, golpes fuertes que sonaban como si fueran dentro del piso de ellos.
Clotilde y sus padres, agitados y asustados, se fueron rápidamente hacia la puerta principal del piso, mirando a través de la mirilla y escuchando a través de las ventanas, a ver qué ocurría o si tenían que llamar a la policía. Todo fue a más, hasta que Clotilde cogió su móvil y llamó a la policía sin avisar a nadie y sin hacer mucho ruido. Justo después de llamar, Clotilde le escribió a su amiga diciéndole: 'hemos llamado a la policía' ¿por qué le escribiría a ella? por la sencilla razón de que ella era inspectora de policía, pero no estaba de servicio, por lo que ella la avisó para decirle que había llamado a su comisaría para que se encargaran del caso sus superiores.
Momentos más tarde, aparecieron en el portal dos agentes de policía que llamaron a la puerta del piso de Clotilde y sus padres. Ellos le contaron el caso. Los agentes llamaron inmediatamente después de la versión de nuestra familia, al piso del vecino, quien se sorprendió de ver a la policía. Éste, agitado, le contó a la policía lo que había ocurrido, totalmente inseguro y sin saber qué había ocurrido, cuando había sido en su piso. Todo era muy sospechoso. Los dos agentes se fueron, pero tanto los padres como Clotilde no se quedaron tranquilos y siguieron mirando por la ventana y la mirilla, buscando indicios de qué estaba ocurriendo. Descubrieron que su vecino había mentido a los dos agentes de policía, y grabaron desde su ventana lo que estaba pasando, pero ahora no había ruidos.
Clotilde acudió inmediatamente a su amiga y le envió la grabación que ella tenía en el móvil para que ella se encargara junto con sus compañeros del caso.
Los padres le dijeron a Clotilde que estaba yendo demasiado allá en el caso, y que al fin y al cabo, era su vecino y que tenían miedo de que él les hiciera algo si se enteraba de que estaban dando aviso a la policía de todo.
Clotilde les dijo que no se preocuparan de nada, que no tendrían por qué enterarse porque si la policía dijese algo, estarían poniendo en peligro sus vidas.
La inspectora de policía, amiga de Clotilde, pasó el caso a sus compañeros dejando en anónimo de quién había recibido la grabación.
Otros dos agentes de policía volvieron a aparecer en el piso directamente del vecino, con una orden de registro para averiguar qué estaba pasando, porque además, la policía había recibido más de una denuncia no sólo de la familia de Clotilde, sino de los demás vecinos.
Toda investigación llega a su fin cuando, descubren, gracias a la grabación de Clotilde y al testimonio forzado del vecino en cuestión, que los gritos, llantos y golpes, eran agresiones y amenazas del propio vecino a su hija. Clotilde y sus padres tenían a un agresor muy peligroso viviendo con ellos.
El agresor quedó detenido y su hija fue llevada a un centro de acogida, porque su madre había fallecido en un accidente de tráfico y sus parientes más cercanos habían renegado de ella.
Meses más tarde, a los padres de Clotilde les llenó tal sentimiento de generosidad, que fueron al centro de acogida para adoptar a la pequeña Lucía.
La pequeña, además de tener cubierta todas las necesidades básicas, tenía cubierta una de las más importantes, tener amor sentirse querida por su nueva familia.



lunes, 6 de abril de 2020

Lunes, 6 de Abril de 2020.

Hoy vamos a continuar con nuestra querida familia.
Gerardo se había ido de casa, y sólo estaba Clotilde, que, aunque fuera mayor, no se sentía preparada para salir. Sus padres estaban cada vez más mayores, necesitaban ayuda, y ya a ella le daba apuro tener que dejarles solos. Aún así, se dio cuenta también de que algo tenía que hacer con su vida, así que se puso a buscar trabajo como loca enfocado a los proyectos que había estado haciendo el año anterior, ayudada por Gerardo. Pero en vez de buscarlo como estuvo haciendo en su momento, fuera de su ciudad, lo buscó en su ciudad.
Buscó, buscó, y buscó, pero no encontró, y la situación tan difícil que existía, lo complicaba todo.
Así que se dedicó a traer dinero a casa, trabajando como ayudante en empresas que estaban en servicios mínimos demostrando que tenía titulación y profesionalidad suficiente para desarrollar dicho trabajo.
Se dio cuenta, a la fuerza ahorcan, de que el trabajo, puede dar otras salidas profesionales y que realmente no es difícil, lo difícil es meter la cabeza en algo, pero cuando la situación te obliga, metes la cabeza y terminas por descubrir mundos diferentes y sobre todo, ves cosas que nunca antes habías visto.
La vida viene y va, y nunca sabes por qué caminos te puede llevar, pero sí terminas descubriendo, que meter la cabeza en algo, te da salidas. Y justo eso era lo que le había ocurrido a nuestra querida Clotilde, había metido tanto la cabeza y le terminó por gustar tanto su trabajo, que la empresa para la que trabajaba, además de concederle un contrato indefinido, le concedieron la potestad de desarrollar su propio proyecto y llevarlo a cabo en la empresa por el talento que tenía y que había demostrado.
Terminó trabajando para esta empresa y cada año, se llevaban a cabo proyectos nuevos gracias a ella.
Terminó ganando más dinero que sus hermanos, además del potencial personal y emocional que desarrolló dentro de su propia ciudad y teniendo a sus padres cerca, que tan mal lo estaban pasando.
A veces en la vida ocurren situaciones que no te esperas nunca que ocurran porque como dije antes, la vida viene y va... y la Visa ahorro, también, amigos, tengan cuidado.

jueves, 2 de abril de 2020

Jueves, 2 de abril de 2020

Gerardo estaba sentado en la silla de su escritorio con su ordenador, encerrado en su habitación, cuando de repente, escuchó a sus padres discutir sobre él. No sabía por qué, ni a qué se debía. Salió de la habitación y les preguntó a sus padres qué pasaba, y su madre no hacía más que reprocharle que estaba todo el día en su habitación y que no hacía nada con su vida. Su padre era todo lo contrario, él sabía que algo había detrás de ese encerramiento con su ordenador en su habitación, y efectivamente, así era, Gerardo no hacía más que dar explicaciones sobre lo que estaba haciendo, que era crear proyectos para llevarlos a una empresa y encontrar trabajo para independizarse e irse de casa.
Su padre siempre le entendió, sabía que algo ocurría en la cabeza de aquel muchacho, sin que antes de todo esto, él diera algún tipo de explicación. Todo lo contrario a su madre, que siempre pensó que tenía muchos pájaros en la cabeza y que estaba muy perdido.
Después de tal bronca, sin llegar a un acuerdo, sus padres se fueron por separado a dar un paseo mientras Gerardo volvía a su misión.
Días más tarde, Gerardo comunicó a su familia mientras hacía la maleta que se iba a trabajar fuera de la ciudad, que le había salido un trabajo.
Su madre no se lo creyó, y le dijo que muy bien, pero que dentro de tres meses estaba de vuelta. Su padre le dio un abrazo y le dijo: 'te quiero, hijo.'
Al día siguiente, cuando llevaban a su hijo a la estación, a su padre se le saltaron las lágrimas, y su madre le consolaba diciéndole que no se preocupara tanto, que volvería en tres meses, a lo que su padre contestó: 'no va a volver, es definitivo.' con las lágrimas saltadas.
Cinco meses más tarde, nos veíamos a Gerardo fuera de su zona de confort, con un piso independiente y un trabajo estable. Su madre fue entonces cuando se puso a llorar fuerte y dijo: 'que se ha ido, Jesús'. y él respondió: 'ahora entiendes por qué me puse a llorar, ¿verdad?
La desconfianza no es un método efectivo en ninguna circunstancia, pero mucho menos, en un hijo.
La vida da muchas vueltas y lo que parece ser un simple juego, se puede convertir en un cambio para el resto de la vida.

lunes, 30 de marzo de 2020

Lunes, 30 de Marzo de 2020.

Hoy os voy a contar anécdotas muy divertidas sobre nuestros queridos personajes Clotilde y Gerardo.
Eran los dos muy pequeños, dos mocos, como quien dice.
Resulta que un día, estaban los dos en la terraza del piso donde vivían, cuando a Gerardo, el cabeza - pensante, se le ocurrió la genial idea de mezclar jabón líquido con agua, para crear espuma y hacer pompas junto a su hermana Clotilde.
Gerardo se fue inmediatamente a buscar a su hermana para llevar a cabo la genial idea, a lo que su hermana, inocente de ella, se fue directamente al baño a coger el jabón, vaso, y agua y se fue corriendo a la terraza con su hermano. Gerardo, viendo la situación tan divertida que estaba creando, le dijo a su hermana: '¡Sopla por la pajita, Clotilde !' y ella... pues... absorbió... quedando totalmente intoxicada por el jabón y riéndose a la vez. Quedó totalmente limpia eso sí, por dentro y por fuera.
Fue muy curioso porque ni un lavado de estómago tuvieron que hacerle de lo limpia que había quedado, increíble, divertido y cierto, amigos.
Resultó, que después de tantos años, en una cena, recordando viejos tiempos, recordando ese momento tan especial, ella le dijo a él: '¡fue culpa tuya que no me enseñaste cómo soplar!' y él le contestó: 'qué te voy a enseñar yo, alma de cántaro, si tenía dos años'. También debemos tener en cuenta tantas otras situaciones especiales, como por ejemplo, el día en que nuestro querido Gerardo se le ocurrió, debido a que tenía tanta hambre, prepararse un biberón, y os cuento: estaba su madre preparando a Clotilde para el baño, cuando Gerardo primero le dijo a su madre: 'mamá, tengo hambre' y su madre le dijo: 'un momento cariño, que en cuanto acabe con la tata, te preparo el bibe.' (su madre siempre era así de cariñosa, incluso estando enfadada) ¿Qué ocurrió? que Gerardo... era tan especial, que se fue a la cocina, cogió un taburete que había por allí, se subió al mueble donde estaba el biberón, lo llenó de agua y de leche, le cerró la tapa y lo metió en el microondas, habiendo quedado la cocina completamente inundada de agua y leche. Cuando la madre llegó a la cocina para preparar el biberón al pequeño Gerardo, se encontró tal panorama, que no se lo creyó, y lo gracioso de todo esto, es que Gerardo estaba sentado en el suelo tomándose su biberón, es decir, misión cumplida, amigos.
Es gracioso cómo funciona la mente de unos seres que eran tan pequeñitos y cómo no se les deja de mirar un segundo porque pueden ocurrir... cosas como estas.
¡A reírse, que nunca viene mal!

jueves, 26 de marzo de 2020

Jueves, 26 de Marzo de 2020 (CUARENTENA II)

Os voy a contar algo impactante, que no quiere decir que sea malo, es que es muy curiosa la mente del ser humano, como ya he dicho alguna vez.
Clotilde, cuando era una niña pequeña, siempre solía hacer pequeñas arrugas en cada prenda, manta, pañuelo, por muy gordo que fuera el material del que estaba hecho. Además, era muy curioso porque cuando lo dejaba y se iba a jugar con su hermano, siempre dejaba la marca en todas las prendas de tela que cogía y cuando las volvía a coger, seguía con su arruga donde mismo la dejó y seguía haciéndole arrugas cada vez con más fuerza y viendo qué tipo de roce podía hacerse en las manos con las arruguitas que hacía. Era un hábito y una manía que tenía, no lo hacía por nada en especial, sino porque sentía la necesidad de hacerlo y le gustaba. Sus padres siempre la miraban diciendo: 'mira, la peque está otra vez con el trapito, qué le gusta'.
Se llevó muchísimos años haciéndolo hasta que fue creciendo, que dejó de hacerlo.
Después de tantísimo tiempo, y teniendo ya 24 años, volvió a coger el hábito utilizando la mesa de camilla que había hecho su madre y que aún tenían puesta porque no había llegado el calor del todo.
Ahora, siempre que se sentaba con su madre en el sofá, se tapaba con la manta y... venga arruguitas, con la pequeña diferencia de que ya no dejaba la marca de la arruguita, ahora buscaba el tejido más ajustado y era donde hacía la arruguita. Inconscientemente había vuelto a coger la manía de hacer las arruguitas, aunque ahora sólo las hacía en la mantita de la mesa de camilla.
Son conductas y actos que se hacen de pequeña pero que de repente un día te das cuenta y regresan a tu vida de forma inconsciente. ¿Qué quiere significar que ahora de repente vuelvas a cometer actos que hacías cuando eras pequeña? Pues supongo que habrá varias teorías de todo tipo e incluso tratadas por profesionales, pero la cuestión es... lo curiosa que es la mente humana y cómo funciona, haciéndote cometer actos de este tipo, sin saber por qué, pero que te hacen sentir bien.
Además, Clotilde siempre tenía la manía de hacer gestos con las manos de forma inconsciente, desde pequeña.
La familia de Clotilde siempre observaba sus manos y siempre le preguntaban por qué lo hacía, y ella decía que no lo sabía, que se sentía bien, los padres esbozaban una sonrisa y la dejaban a su aire con sus manos.
Se podrían pensar, creo yo, muchas cosas sobre este tipo de actos, pero la cuestión es que resulta impactante ver en pequeños gestos como estos, profundidades del cerebro de los humanos.
La mente humana sigue siendo un misterio sin resolver.


lunes, 23 de marzo de 2020

Lunes, 23 de Marzo de 2020. (CUARENTENA)

En estos momentos tan difíciles, el dar las gracias, el mandar mensajes de apoyo, el decir cuánto quieres a alguien y el decir: 'pronto pasará' es de las mejores cosas que puede haber. 
En general, siempre es apropiado dar y recibir este tipo de gestos, y siempre es apropiado decir lo que uno siente, por quien lo siente, pero... parece que hasta que no nos encontramos en estas circunstancias tan difíciles, no somos capaces de valorar lo importante que es decirle a alguien lo que sientes, que le quieres, y que le apoyas, y lo importante que es tener a los tuyos cerca ahora que no podemos estarlo.
Todo esto va a pasar, y podremos tener cerca a los que no podemos tener ahora, pero lo que quiero decir con todo esto, es que tenemos que aprender a valorar lo importante que es tener a los nuestros cerca y cada gesto de amor y de cariño que damos y recibimos y la sonrisa y la emoción que puede provocar en la persona que da y recibe esos gestos.
Es muy importante valorar lo que tenemos a nuestro alrededor y lo que cada uno hace por nosotros y lo que nosotros hacemos por ellos.
Cada movimiento es una mejora en el día a día para crecer como personas y para desarrollar nuestra personalidad, pero también aprender a gestionar nuestras emociones para así, saber llevar todas aquellas situaciones que se nos presenten en la vida.
Esto nos va a unir más, porque juntos nos hacemos más fuertes ante situaciones complicadas y aprendemos a concienciarnos sobre lo que tenemos actualmente.
Gracias a todos aquellos que hacéis cada día de la cuarentena más fácil, gracias a todo el personal que hace todo lo posible por parar esto, gracias a todos lo que os quedáis en casa y protegéis así a los más vulnerables así como a todos lo demás. Gracias a todos. 
Esto lo paramos unidos. ¡Gracias!

jueves, 19 de marzo de 2020

19/03/2020 (NARRACIÓN EN SEGUNDA PERSONA)

Hoy vamos a hablar de sueños, un tema que nunca se ha tratado por aquí, pero que me parece interesante tratar porque es muy curioso cómo funciona la mente humana a través de los sueños.
Es curioso cuando te quedas dormido profundamente, lo que tu mente sueña porque realmente tu subconsciente quiere que lo vivas. Es curioso también, cómo te enfermas cuando vives una parálisis del sueño, en la que no te puedes mover, ni reaccionar, ni despertar, porque tu mente así lo desea y no tiene explicación. Esta última debe ser una sensación tan horrible, que cualquier persona que no sepa que lo que está ocurriendo en ese momento es una parálisis del sueño, entra en pánico y le producen traumas que no es capaz de superar por el miedo que debe producir una sensación así.
Otro concepto sobre sueños que debemos tener en cuenta, son los sueños que dicen que algo puede ocurrir en un futuro, ya sea cercano o lejano, llamados sueños premonitorios, aquellos en los que los sueños que ocurren en tu mente, pueden o no, convertirse en realidad. Según qué tipos de sueños, a veces te producen sensaciones buenas, y otras, no tan buenas. Ocurre que a veces incluso piensas en que ojalá soñaras con determinados tipos de situaciones para que ocurran en realidad, cuando esto no lo manejas tú.
Cuando piensas a raíz de esto el ponerte a leer en estos momentos tan difíciles, el libro de los sueños, de Sigmund Freud, pero por otro lado no, porque quieres simplemente dejarte llevar y si tienes que soñar algo y que curiosamente se cumpla a los pocos días o a los pocos meses, pues... que sea lo que tenga que ser, y si encima lo que soñaste era bueno pues... eso que te llevas, ¿no?
Son conversaciones que Clotilde había tenido con Clarita, ella era una persona muy supersticiosa, una persona que entendía a la perfección de estos temas y que hablaba con Clotilde porque era la única que conocía que, aunque no tuviera ni pajolera idea de esto, siempre estaba dispuesta a aprender, a escuchar y a entenderla. Era gracioso porque después, Clotilde llegaba a casa después de hablar o de estar con ella, se acostaba, y al día siguiente, si había tenido algún sueño extraño, cogía el móvil e inmediatamente corría a contárselo sin pensárselo. Clotilde no venía de una familia con supersticiones, pero ella sí era una persona que todo se lo cuestionaba, estuviera fuera de lugar, o no.
¿Serán los sueños un concepto que podemos entender como superstición?

lunes, 16 de marzo de 2020

16/03/2020

Hay un secretillo de Clara, que no se ha desvelado.
Como ya sabéis porque lo conté en publicaciones anteriores, Clara se había ido de España para buscar trabajo, se ahogaba y salió de España porque necesitaba encontrar curro. Después de mucho tiempo, se encontró con Clotilde, en su barrio de toda la vida porque había vuelto por un período grande pero no eterno y bueno, fue un momento memorable, como ya sabéis. La cuestión es, que... Clara tenía una enfermedad genética rara, llamada Síndrome de Wielegein, una enfermedad que sólo padecen las niñas y que normalmente, el bebé de la mujer embarazada que padece dicha enfermedad, muere antes de nacer. ¿Qué ocurre? que además, las niñas, que son pocas, que llegan a nacer y sobreviven, lo hacen con malformaciones físicas y psíquicas, problemas en órganos internos según el grado de afectación y con problemas crónicos para el resto de sus vidas. Sorprendentemente, Clara, padecía dicha enfermedad pero con un grado de afectación mínimo, gracias a los médicos y gracias a la rapidez con la que actuaron cuando la vieron.
Clara salió adelante y actualmente, hace su vida tan normal como otra persona que no tuviera dicha enfermedad. Esto tiene el nombre que queráis ponerle, porque dicho acontecimiento, es tan fuerte que a veces, es difícil creérselo, pero estas cosas, ocurren.
Clara había tenido un crecimiento bastante tardío, una madurez tardía y por tanto, su infancia y adolescencia, habían sido complicadas porque nunca se había sentido aceptada allá donde iba porque siempre la habían visto como un bicho raro, o bicho verde. Ella sabía que tenía esta enfermedad, había estado tratada desde el primer momento con pruebas de diagnóstico complicadas y con tratamientos intravenosos para producir sustancias que su cuerpo necesitaba.
Su familia había normalizado todo tanto, que ella no se acordaba en muchos momentos, que tenía dicha enfermedad, por eso no entendía por qué no la aceptaban los demás. Fue complicado, y cuanto más pasaba el tiempo, más demostraba ella misma, que podía con cualquier cosa que se le presentara por delante. Conoció a pesar de todo, a personas que la entendieron, la apoyaron y se quedaron con ella para siempre, véase Clotilde y su familia, además de otras personas que son dignas de mención.
Su tratamiento fue largo y periódico, y también crónico, porque se tenía que tomar todas las mañanas una pastilla para estabilizar su organismo, y otra por la noche para crear hormonas que su cuerpo no producía, pero oye, toda una superviviente, porque todo se quedó en dos pastillas para toda la vida.
Fue llevada desde pequeña a clases de atención temprana dentro del colegio donde estaba, porque su aprendizaje no era el adecuado para la edad que tenía, unas terapias que hicieron que poco a poco su evolución fuera cada vez mejor.
Cuando cumplió 7 años, Clara pasó al colegio de mayores, como se decía en esa época, pero su madre tuvo que luchar porque ella estuviera en clases de apoyo para empezar con terapias adecuadas a su madurez porque no estaba preparada aún para el nivel que le correspondía con la edad que tenía. Poco tiempo después, se mudó fuera de su barrio porque destinaron a su padre a trabajar fuera. Durante ese tiempo, Clara estuvo matriculada en un colegio en el que la marginaban por no ser de allí, a pesar de que su madre dio en ese centro todos los informes especiales de los médicos y profesores de su barrio. Gracias a Dios, volvieron al barrio y todo volvió a la normalidad.
Clara, a partir de ese momento, empezó a crecer, a valorarse y a entender, que tenía una enfermedad crónica, rara y difícil, y empezó a madurar poquito a poco y superando cada uno de los obstáculos que se le presentaron a lo largo de su vida, tanto en su profesión como en su formación.
Clara terminó siendo Chef de Cocina superior y había estudiado un grado superior de cocina.
Con esto de hoy, quiero dar las gracias a todos los profesionales sanitarios y no sanitarios por la investigación día a día de las enfermedades raras y a todas las familias de las personas que padezcan enfermedades de este tipo, así como a cada persona que padezca una enfermedad así, porque todos son supervivientes y luchadores. 
Gracias. 

jueves, 12 de marzo de 2020

12/03/2020

Ya estaba en el mundo, ya había nacido, y venía con prisas, en un momento complicado para la sociedad, pero era más que bienvenida por todos. La preciosa sobrina de Gerardo y Clotilde estaba en el mundo 3 semanas antes de lo previsto, después de meses de recuperación y de seguimiento del embarazo de Rosalía. Todo había salido bien, Rosalía se recuperó de su hipoglucemia y el bebé, niña, había nacido sin sobresaltos y sin problemas, todo correcto. Era la niña más bonita que habían visto en sus vidas, y también, la más pequeña, 3 kg. Su cuerpo era tan pequeño, que parecía increíble cuando lo veían. Era muy tranquila, levantaba el ceño cuando había algo extraño y hacía el amago de abrir los ojos pero era tan pequeña que no podía. Más amor que sentían en el momento que la veían o pensaban en ella no podían sentir.
Habían pasado tanto miedo durante el embarazo de Rosalía, que cuando se enteraron de que todo había salido bien, no hacían más que llorar y amar aún más al bebé.
Clotilde no dejaba de tener en bucle la sonrisa y los movimientos del bebé, y no hacía más que mirarla. Toda la familia estaba enamorada del bebé.
La situación les había cambiado a todos para siempre, un cambio que les había hecho muy felices y que haría que cambiara toda su vida desde ese momento.
Poco a poco se veía mejoría después de todo, y ese precioso bebé sería de lo mejor que les podría haber pasado.
Pasaban los meses y la niña cada vez estaba más cambiada, más preciosa y más grande, con ganas de comerse el mundo y más feliz que una perdiz, y la familia, cambiando con ella, siempre para mejor.
Las mejores cosas de la vida, ocurren en el vientre de una mujer.

jueves, 5 de marzo de 2020

05/03/2020

Gerardo se enteró cuando se incorporó a clase, que la chica de su clase le estaba gustando más de lo esperado, se estaba interesando más por ella. Se llevó una grata sorpresa después de un mes sin ir a clase porque la chica, cuando lo vio le dijo: 'te hemos echado de menos, no puedes faltar tanto a clase' y justo antes de entrar, una amiga de la chica le dijo: 'te sienta especialmente bien el negro, Paloma' y ella contestó: 'Ay, gracias, me lo dice mucha gente' y en ese momento, Gerardo contestó: 'pues es verdad que te sienta especialmente bien el negro, Paloma' a lo que la respuesta de la chica fue, además de una preciosa sonrisa para él, la siguiente: 'jajaja, el próximo día, vengo vestida toda de negro.' y... otra grata sorpresa que se llevó él en la siguiente clase fue que efectivamente, vino toda vestida de negro, y cuando vio lo preciosa que estaba, no pudo evitar coger y decirle: 'Estás preciosa, has cumplido tu palabra de venir vestida de negro' y ella, en ese momento, esbozó una sonrisa y respondió: 'muchas gracias.'. En la siguiente clase, el ambiente no era bueno, ya sabéis, y si no, ya os lo cuento, que las oposiciones tienen sus subidas de ánimo y sus bajadas, y en el caso de nuestro chico, ese día el ambiente no era para nada bueno, en general, y viendo el aspecto que tenía ella, no se atrevía a hablarle en persona porque le dio reparo por si le incomodaba, pero hablándolo con su mejor amigo, pensó y se dijo así mismo: 'vamos a ver, ¿cómo puedo ser tan tonto? Pablo tiene razón, debo hablarle si de verdad me interesa.' inmediatamente, al llegar a casa, cogió el móvil y le escribió a la chica diciéndole lo siguiente: 'he visto que tenías mala cara hoy, y no te hablé en persona porque me daba cierto reparo por si te incomodaba, pero quiero que sepas que para cualquier cosa que necesites, estoy aquí' y ella le respondió: 'muchas gracias bonito'. Él se quedó como tonto leyendo cada dos por tres ese último mensaje y sin dejar de pensar en ella. 
Había descubierto bastantes cosas de ella, como por ejemplo que era fan de Disney, que una de sus películas favoritas era la misma que la de él, que tenía unos principios muy parecidos a los de ella, que había vuelto a fumar por la ansiedad y estrés de los estudios... había descubierto bastantes cosas, pero sin ser nada, él estaba enganchado a ella.
¿Tendrán la oportunidad de seguir adelante y conseguir que dejen de ser sólo compañeros?

lunes, 2 de marzo de 2020

02/03/2020

Clotilde estaba comprando en el supermercado cuando, de repente, se encontró a su mejor amiga, llamada Clara, sin esperárselo, después de haber vuelto de Londres. Su reacción al verla fue muy emocionante pero chocante a la vez, se dieron un abrazo fuerte y ambas pensaron: '¿por qué estamos tan lejos?' se pusieron al día rápido, contándole Clotilde la situación de su familia brevemente, y a esto que Clara contestó: 'vamos a hacer las compras correspondientes y vamos a tomarnos una cerveza y a terminar de ponernos al día, hija de tu madre.'. Llegó a casa con ella, soltó las bolsas de la compra, Clara le dio un abrazo a sus padres, quienes se alegraron de verla, y se fueron al bar de enfrente a tomar efectivamente, una cerveza.
Con los colores subidos y el ambiente acalorado, Clotilde siguió contándole cómo estaba la cosa por el pueblo, pero sobre todo, en su casa y en su entorno, que no andaba nada estable, y su mejor amiga, poniéndola al día de lo que había ocurrido en Londres, de sus planes futuros, y de su situación en casa, que tampoco era buena. A esto que... después de haberse puesto al día, pensaron un plan para salir de ese bache, pero querían hacerlo juntas, y... cogieron las servilletas de la mesa del bar, una cada una y empezaron a ponerse de acuerdo en las acciones que tendrían que llevar a cabo para salir de todo eso, y ver en qué se podían ayudar cada una. Cuando terminaron dicha lista, las guardaron en los bolsos correspondiente y empezaron a rememorar, con risas, las caras de pena que ponían en las primeras fotos que se hacían, los vídeos tan ridículos que grababan haciendo el tonto, la época en la que Clara se metía con ella diciéndole que por qué no se metía en un convento porque tenía el pelo tan increíblemente largo que le llegaban por debajo de las nalgas, la famosa caída de Clotilde que provocó que Clara se hiciera daño en el tobillo... una tras otra después de 11 años de amistad, ya me diréis lo que llevarán a las espaldas.
Clara vivía en Londres desde hacía un año y medio largo, trabajando como chef de cocina, al principio no muy bien pagado, pero luego lo suficiente como para mantenerse y valerse por sí misma, debemos decir que hay que estar orgullosa de Clara porque... sería un buen ejemplo para Clotilde, ¿no? pero sobre todo, un gran apoyo y una de las personas base en la vida de Clotilde que la motivará a conseguir todos sus planes y siendo para ella, un amor fraternal para siempre.
Da igual cuánto tiempo pases sin ver a una persona, si esa persona, cuando vuelve, actúa como si no hubiera pasado nada.

jueves, 27 de febrero de 2020

27/02/2020

Llegaba Gerardo de pasarse toda la mañana fuera con su adorada mascota cuando, después de abrir la puerta, sentarse, coger el móvil y leer una historia de instagram de uno de sus influencers favoritos estando sentado en su cama, se paró a pensar y reflexionó afirmando su pensamiento: 'el respeto tengo más que claro que se gana' y añadió: 'yo no soy capaz de respetar a alguien que me llama loco por pensar que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos'. Claro, después de todos estos pensamientos que tenía más que claros, llegó a otra conclusión más, que igual era demasiado radical, por no ser capaz de concebir que tenga que respetar a alguien que por pensar diferente, no lo respeta ni a él ni a los demás que piensan como él. 
Poco después, llegaron sus padres de tomar el sol fuera, cuando él, con su indignación interior, le preguntó a su madre: 'mamá, ¿soy muy radical por pensar que no puedo respetar o me cuesta muchísimo, respetar a una persona que no me respeta ni a mí, ni a los demás, por el hecho de pensar distinto?' a lo que la madre contesta: 'Hijo, es cierto que el respeto se gana, pero tampoco puedes demostrar que estás al mismo nivel que ellos no demostrando el respeto que tú tienes por todos aquellos que te rodean, si tú demuestras el respeto que ellos no merecen, los dejas en evidencia.'.
Respuesta que estabilizó a Gerardo, pero que no termina de interiorizar porque... su carácter firme no le ayuda, pero sí entendió que su madre tenía razón, como todas las veces en las que ella hablaba. 
Para Gerardo, su madre era un referente más para seguir de ejemplo, todo se lo consultaba, hasta las cosas más obvias de la vida, se las consultaba. Se sentía especialmente dependiente de su madre, y de su familia, en general, y no se planteó nunca si eso era bueno, o malo, porque realmente, en términos generales, nunca le sentó mal el hecho de ser una persona así.
Y entonces... llegó a la conclusión de que podría ser firme en sus pensamientos, pero sin radicalizarlos, por mucho que le costara, pero sí es cierto que... EL RESPETO SE GANA, AMIGOS/AS. 

lunes, 24 de febrero de 2020

Lunes 24 de Febrero de 2020

Se estabiliza todo cuando parece ser que sigue la tormenta.
Rosalía vuelve a casa y la familia también, pero sin resultados muy evidentes de por qué esa hipoglucemia, pero sí confirmando que el bebé estaba sano porque estaba controlado. Cuando llegaron después de 5 horas y media intensas, Gerardo sintió que debía preguntarle a su madre si volvería a repetirse tal acontecimiento, a lo que su madre contestó esperanzada: 'no, hijo, no va a volver a repetirse, porque va a estar bien, y el médico ya nos ha dicho que el bebé está bien y tu hermana se va a reponer.'
Llegaron a casa, descansaron y poco a poco, se fueron reponiendo todos, con llamadas de teléfono esperanzadoras y con buenos resultados.
Unos días más tarde, Gerardo y su madre, se pusieron a ver una película que se llama 'Camino' de Javier Fesser, y... fue traumático para él, porque no podría imaginar cómo una madre por cuestiones religiosas, puede dejar a su hija que muera, y no pudo evitar acordarse de su madre con Rosalía, sabía que su madre era incapaz de dejar que su hija y el bebé de su hija murieran, por cuestiones religiosas. Su madre siempre pensó, que la salud siempre, siempre estaría por encima de cualquier religión, pero Gerardo no pudo evitar pensar en ella y no entendía cómo esa madre podría permitir eso, y fue traumático para él, tanto, que no fue capaz de volver a ver la película.
Comentó con sus padres la película y... Su madre le dijo que había personas que eran capaces de anteponer su religión a sus propios hijos o hijas, porque para ellos la religión es más importante que cualquier cosa, cosa que seguía sin entrar en la cabeza de Gerardo.
La radicalización nunca fue buena.

jueves, 20 de febrero de 2020

Jueves, 20 de Febrero de 2020 (REMONTADA)

Se dice que después de la tormenta más gorda que se ha visto jamás, vuelve cierta calma. Volvemos con la familia de Gerardo, que actualmente, sus vidas dan un giro importante y tienen que tomar decisiones que van a cambiar el ritmo.
Después de unos meses con muchas noticias a la vez, con muchas cosas que afrontar y un estilo de vida muy tenso, le dan una noticia a Gerardo que le cayó como jarrón de agua helada, como si él estuviera en el Polo Norte. Su hermana Rosalía, embarazada de 5 meses, había ingresado en el hospital por una hipoglucemia que le provocó un desmayo y una deshidratación que llevó a que estuviera en el hospital más de una semana.
Lo que supuso para él el ver a su madre junto a su hermana Clotilde y su padre coger el coche de inmediato y hacerse más de 500 kilómetros por una urgencia familiar de tal calibre, provocó que no le salieran las palabras.
Cuando llegaron a León, vio a su hermana Rosalía en un estado bastante cansado, pero sí le dio un abrazo que hizo que se le saltaran las lágrimas. Con un miedo horrible, se atrevió a buscar al médico que la estaba viendo en planta y preguntarle por el bebé, su sobrino. Le dijo que el bebé estaba bien, pero que corría peligro si los niveles de glucemia de Rosalía no bajaban. Por suerte, que ya era hora, estaba evolucionando bien, y poco a poco, los niveles bajaron, pero aún debía seguir en el hospital para seguir comprobando tanto el estado de Rosalía, como el del bebé. El marido de Rosalía no creía que esto estuviera pasando, y cada vez que salía al pasillo, se apoyaba en la puerta de la habitación sin que ninguno de los allí presentes lo viera, y se ponía a llorar como si no hubiera un mañana por el miedo a perder tanto a Rosalía, como al bebé.
Seguirían en León hasta que todo volviera a la normalidad, así que... Clotilde tuvo que aparcar sus estudios y sus futuros proyectos, Gerardo tuvo que abandonar también todo lo que tenía pensado por el momento, pero... la causa requería que por el momento, fuera así, la tormenta venía fuerte, pero se sabía, que después de todo esto, vendría la calma.
Poco a poco se vería luz después de tantas tormentas y nublados.





jueves, 23 de enero de 2020

Jueves 23 de Enero de 2020 (EQUILIBRIO)

Hoy no vamos a continuar con la historia de la familia de Gerardo, vamos a hablar de algo que es muy común actualmente por desgracia, la decepción, pero sobre todo, la desmotivación.
Últimamente tendemos a levantarnos sin motivación, sin aspiraciones, levantándonos porque aparece el sol y dice que hay que levantarse y hay que luchar, pero no porque realmente queramos. No encontramos aquello que realmente nos haga felices, nos metemos en trabajos y estudios sin saber realmente qué salida nos va a dar eso, por el simple hecho de que hay que hacer algo porque entre otras cosas, para eso estamos en el mundo. Si nos paramos a pensarlo, el concepto principal de este problema, está bien enfocado, porque la vida da muchas vueltas y quién sabe, a lo mejor lo que creíamos que no nos iba a dar salida alguna o no sabíamos qué salida nos iba a dar, nos da la motivación que necesitamos para buscar aquello por lo que realmente luchar. Lo que está mal enfocado de este problema, es pensar que sólo servimos para eso, tendemos a buscar una estabilidad tanto emocional como profesional que no nos hace felices, sólo por el hecho de tener algo por lo que levantarse por la mañana porque como digo al principio, hay que hacerlo, y digo yo... Vale, estamos de acuerdo en que una estabilidad en ambos aspectos nos merecemos, pero... ¿por qué una vez la tenemos, no intentamos ir más allá y averiguar aquello que realmente nos llena cada día?, ¿por qué no tendemos a mirar más allá y a reflexionar sobre si lo que estamos haciendo nos hace felices?, ¿por qué no nos miramos al espejo, y hablamos con nuestro interior? Pues también tengo un por qué, porque realmente nos conformamos con la vida que tenemos, nos sentimos relajados, nos sentimos bien, estamos genial así, ¿para qué cambiar si realmente no lo necesitamos? pues quizá porque vivimos en una sociedad en continuo cambio, NECESITAMOS EVOLUCIONAR Y CRECER, y eso NO NOS LO DA EL CONFORMISMO. 
Actualmente vemos muchísimo en las redes sociales historias cada vez más comunes tales como: 'las 08.00 de la mañana y tengo que ir a trabajar, puf.' o bien: 'puf, las 16.00 y tengo que entrar a trabajar...' y todo con caras tensas y tristes, y todos los días así, todos, sin cambiar ninguno, porque ya incluso lo interiorizamos como una rutina... ¿Desde cuándo no ser feliz es normal? Amigos, no ser feliz NO ES NORMAL, forma ya parte de una epidemia social. Lo que os quiero decir con esto es, que os conozcáis, que os miréis, que veáis si lo que estáis haciendo os hace felices o no, y si os hace felices, estupendo, pero seguid mejorando para que podáis ser aún más felices, que.. ¡SE PUEDE! y si no, cambiad de vida, que siempre estáis a tiempo, seáis mayores o no, pero siempre estáis a tiempo de cambiar de vida y buscar y luchar por lo que os hace felices.
Otro concepto que actualmente también es, por desgracia, tendencia en la sociedad, es la decepción, tanto con las personas, como con todo aquello que nos rodea. Cada día nos llevamos golpes emocionales de personas que creían ser lo que decían, pero ni ellas misma se conocían, ¿cómo las íbamos a conocer nosotros?, Cada día nos dejamos vencer por todo aquello que nos supera, sin darnos cuenta, de que muchas veces todo lo que nos supera, tiene una sola solución: nuestra actitud ante ellas, porque muchas veces, no nos paramos a pensar en lo que puede afectar la actitud que tenemos ante las cosas, a los problemas reales que tenemos, y creedme, la actitud hace que puedan solucionarse muchos de los problemas reales que existen, porque se ve más allá y con otra perspectiva. 
También nos decepciona que la gente no responda como uno quisiera en muchos momentos, pero ante eso, no podemos hacer nada, somos humanos, aunque últimamente parezca que no, y como humanos que somos, metemos la pata y cometemos las mayores atrocidades que existen y al final, acabamos decepcionándonos incluso de nosotros mismos, pero ante eso, lo que podemos hacer es aprender, crecer, mejorar, evolucionar y potenciar aquellas actitudes que sabemos que tanto a nosotros como a aquellas personas y aquel entorno que nos rodea, va a dar buen resultado y a evolucionar en la sociedad. Es cuestión de relativizar todo lo que nos ocurre y todo lo que tenemos a nuestro alrededor, analizarlo y gestionarlo de la mejor manera posible.

lunes, 20 de enero de 2020

20 de Enero de 2020.

Hoy, día 20 de Enero, os quiero mostrar las dos caras del amor vistas desde la perspectiva de Gerardo y de nuestra querida Clotilde. 
Gerardo se ha dado cuenta de que hay tres amores en su vida, que no paran de marcarle y lleva así mucho tiempo. Uno de ellos, es una chica de su clase, otra, una chica que trabaja en un supermercado, y otra, una chica de Instagram que lo tiene especialmente embobado. Con quien sueña muy a menudo, es con la chica de su clase, que un día le muestra indiferencia, y otro, la pilla mirándolo, y cuya relación está basada en una cordialidad que le mosquea especialmente, porque da la sensación de nunca llegar a nada, pero no pierde la esperanza y es la única con la que actualmente se ve.
Los otros dos amores le alegran el día pero realmente no se ve con ellos, aunque se dice que la vida da muchas vueltas.
Ni en sus mejores sueños se había planteado tener una relación poli - amorosa, pero si pudiera, se metería en una con ellas tres, Paca, Pili y Lili. Aunque, hablando de poli-amor, debemos mencionar a una pareja que conoció por una red social. Entre ellos había una relación seria, amorosa, libre, no única, pero sí diferente y con muchísimo amor que dar y enseñar. Lo cierto es que su relación marcó muchísimo a Gerardo, puesto que le pareció tan pura, tan limpia y tan libre, que admiró muchísimo a esas dos personas, cada una de ellas por separado, pero sobre todo, juntas, porque brillaban al mundo. Gerardo aprendió muchísimo de esa relación y se dio cuenta de que, las relaciones amorosas puras y libres, existen, pero también se dio cuenta, de que él, apoyaba ese tipo de relación, pero no sería capaz de tenerla, necesita una relación monógama, pero libre, conjunta y limpia, sin toxicidad. 
Al cabo del tiempo, por desgracia, se enteró, por un miembro de la pareja, que la relación había terminado, y no especialmente bien, cosa que dejó atónito y vacío a Gerardo, puesto que para él, ellos eran un ejemplo de cómo llevar un tipo de relación que nunca se había planteado. 
Por otra parte, tenemos a nuestra querida Clotilde, quien tuvo una relación de 5 años con un chico que, no siendo tóxico, no era el adecuado para ella, y en sus últimos momentos, las respuestas que recibía de su parte, no eran las que ella esperaba. Después, tuvo una experiencia amorosa con dos personas tóxicas que no terminó bien, pero que dicha unión se formalizó porque los tres se gustaban sexualmente y pensaron que podría terminar en una relación, se podría decir que fue la primera experiencia amorosa que tuvo, de la cual, como Gerardo, también aprendió a saber qué quería y cómo lo quería, con la diferencia, de que ella, en el amor, tenía más vueltas dadas que su hermano, se reflejaba en que a él le daba miedo meterse en relaciones amorosas y a ella no. También añadimos una de las últimas experiencias de Clotilde, que aún no tiene claro qué es lo que sintió al ver al chico del tren. 
Y añado por último, que no sólo podemos hablar de amor romántico, sino también de amor fraternal, el que sentía Clotilde por Gerardo y Rosalía.
El amor es un concepto muy amplio que abarca muchos aspectos y campos de la vida y no sólo existe un tipo. 

Una conversación que cambió sus vidas.

Clotilde no dejaba de darle vueltas a si la decisión que iba a tomar sería la mejor o no. Sabía que le quería y sabía que tener a sus hijos ...